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Obama acaba con la política de "pies secos, pies mojados" para los cubanos
La medida otorgaba residencia automática a los cubanos que lograban llegar a Estados Unidos. La decisión se tomó tras negociaciones con La Habana.
A una semana de entregar el poder, el presidente Barack Obama anunció el jueves la anulación de una vieja política migratoria que permitía a cualquier cubano que llegara a suelo estadounidense quedarse y obtener estatus de residencia legal, una medida que elogió el gobierno de Cuba.
La anulación de la política conocida como "pies mojados, pies secos" entrará en vigor de inmediato. La decisión se da tras meses de negociaciones enfocadas en parte en que Cuba permita el regreso de quienes sean rechazados por Estados Unidos.
A partir de este momento, los ciudadanos cubanos que intenten entrar a Estados Unidos de manera ilegal y no cumplan los requisitos para recibir asilo humanitario, serán deportados, de conformidad con las leyes estadounidenses y sus prioridades de aplicación, señaló Obama en un comunicado.
"Al tomar esta medida, daremos a los migrantes cubanos el mismo trato que damos a los migrantes de otros países. El gobierno cubano ha acordado recibir a los nacionales cubanos que regresen, tal como ha aceptado el regreso de migrantes interceptados en el mar", añadió.
En una declaración escrita leída en la televisión estatal, el gobierno de Cuba consideró que se trata de "un importante paso en el avance de las relaciones bilaterales".
Además, confió que contribuya "a la normalización de las relaciones migratorias, las cuales han estado marcadas desde el triunfo de la revolución por la aplicación de políticas agresivas en esta materia por sucesivas administraciones estadounidenses, que alentaron la violencia, la migración irregular y el tráfico de personas, causando numerosas muertes de inocentes".
El presidente electo Donald Trump podría revertir el cambio entre los dos viejos enemigos de la Guerra Fría una vez que asuma el cargo la próxima semana. Trump ha criticado las medidas Obama para mejorar relaciones con Cuba. Pero eliminar una política que ha permitido que cientos de miles de personas vengan a Estados Unidos sin visa se alinea con el compromiso de Trump de imponer políticas migratorias más estrictas.
La política de "pies secos, pies mojados" fue implementada en 1995 por el presidente Bill Clinton como una revisión de una política migratoria más liberal. Hasta entonces, a los cubanos que eran capturados en el mar mientras intentaban llegar a Estados Unidos se les permitía quedarse en el país y podían obtener la residencia legal después de un año.
Es una enmienda a la Ley de Ajuste Cubano de 1966, que otorga autoridad al Secretario de Justicia de EE.UU. para permitir que los cubanos que han entrado en el país, tanto legal como ilegalmente, obtengan la residencia permanente un año después de su llegada.
En el pasado, La Habana se ha quejado amargamente de los privilegios migratorios especiales otorgados por Estados Unidos, ya que -dice- alientan a los cubanos a arriesgarse a efectuar peligrosos viajes para escapar, y generan una fuga de cerebros. Pero la medida también ha servido como una válvula de escape para el estado unipartidista, al permitir que los cubanos más insatisfechos busquen una vida mejor en el exterior y se conviertan en fuentes de apoyo financiero para sus parientes en la isla.
Obama y el presidente cubano, Raúl Castro, anunciaron el 17 de diciembre de 2014 un histórico deshielo para poner fin a medio siglo de enemistad y hostilidades. Ese restablecimiento de relaciones se materializó con la reapertura el 20 de julio de 2015 de embajadas en Washington y La Habana y con la visita a la isla en marzo pasado de Obama, que se convirtió en el primer presidente estadounidense en ejercicio en visitar Cuba en 88 años.
*Con AP y Efe