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Ocho meses de guerra: ¿qué es la “bomba sucia” que Rusia atribuye a Ucrania?

La ONU advirtió que más de 7,7 millones de personas han huido de la guerra a diferentes partes de Europa (desde el 24 de febrero).

24 de octubre de 2022
Los bomberos trabajan para apagar un incendio en las instalaciones de infraestructura energética, dañadas por un ataque con misiles (imagen de referencia).
Los bomberos trabajan para apagar un incendio en las instalaciones de infraestructura energética, dañadas por un ataque con misiles (imagen de referencia). | Foto: Reuters

Este lunes se cumplen exactamente ocho meses desde que comenzó la invasión rusa en suelo ucraniano. Desde entonces las hostilidades han aumentado periódicamente de nivel, mientras que las negociaciones permanecen en un punto muerto casi desde el comienzo de la guerra.

El gobierno de Vladimir Putin reiteró que Ucrania está alistando otro paso al planear usar en su propio suelo una “bomba sucia”.

“La provocación persigue el propósito de acusar a Rusia de usar armas de destrucción masiva en el terreno de guerra ucraniano. Desencadenará en todo el mundo una campaña masiva contra Rusia destinada a socavar la confianza en Moscú”, denunció el comandante de Defensa Nuclear de ese país, Igor Kirillov, quien aseguró que “dos instituciones” estaban encargadas de construir ese artefacto y que las obras se encontraban en una etapa final.

“Según los planes del régimen de Kiev, la detonación de un dispositivo (nuclear) de este tipo podría disfrazarse de explosión espontánea de un arma nuclear rusa de bajo rendimiento cargada con uranio altamente enriquecido”, agregó Kirillov para quien Ucrania está en conversaciones con Reino Unido “sobre las perspectivas de recibir tecnologías para la producción de armas nucleares”.

¿En qué consiste la “bomba sucia”?

Tal como recoge El Confidencial, se trata de un artefacto cuyo alcance no es atómico, pero tiene el potencial para expandir material radiactivo al incluir elementos explosivos tradicionales; por ejemplo, la dinamita. Su nivel de contaminación representa una amenaza, a pesar de que no se hace referencia a las consecuencias de una bomba nuclear.

De acuerdo a los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), el riesgo de una “bomba sucia” (conocida además como dispositivo de dispersión radiológica) se genera de la detonación más no de la radiación y puede provocar daños a la propiedad, así como lesiones graves.

“Solamente las personas que se encuentren muy cerca del sitio donde explote estarían expuestas a cantidades de radiación suficientes para provocar enfermedades graves inmediatas. Sin embargo, el polvo y el humo radiactivos pueden dispersarse a mayores distancias, y pueden ser peligrosos para la salud si las personas respiran el polvo, comen alimentos contaminados o beben agua contaminada”, explica el organismo sanitario en su página oficial.

Según los CDC, puede esconderse material radiactivo, de manera que las personas queden expuestas “sin que estas lo sepan”. Su peligro es relativo a la cantidad y tipo de material, el tiempo en que se estuvo “cerca al dispositivo” y “las partes del cuerpo que estuvieron expuestas”, agrega.

Ucrania rechaza los señalamientos

El presidente Volodímir Zelenski, rechazó que su país estuviera planificando un ataque con ese tipo de armamento. “Si Rusia dice que Ucrania estaría preparando algo, eso solo significa una cosa: que Rusia ya ha preparado todo eso”, dijo el mandatario quien acusó a su homólogo, Vladimir Putin, de justificar una escalada en el conflicto.

Además, afirmó que Moscú había encargado cerca de 2.000 drones iraníes. La inteligencia de ese país denunció que la República Islámica empezó a entregar chalecos antibalas y cascos. También advirtió que “asesores” iraníes están supuestamente ingresando a suelo ruso para “instruir” a las fuerzas militares.

Las acusaciones contra el país persa se han intensificado en las últimas semanas, mientras que este asegura que no ha entregado ni suministrará armamento en el marco de la guerra.

OIEA enviará misión de expertos

El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) está “analizando” desplegar un equipo de investigadores a Ucrania para descartar las denuncias de Rusia sobre una “bomba sucia”. Sin embargo, la oferta de una visita (hecha por Kiev) ya fue aceptada, según confirmó el ministro de Exteriores, Dimitri Kuleba.

“Al contrario que Rusia, Ucrania siempre ha sido y seguirá siendo transparente. No tenemos nada que esconder”, señaló en su cuenta de Twitter.

A ocho meses de aumentar las tensiones, las Naciones Unidas advirtieron sobre un nuevo éxodo de refugiados con más de 7,7 millones de personas que huyeron de la guerra a diferentes partes de Europa. Por su parte, más de 4,3 millones de ucranianos tienen un estatus de protección temporal.

*Con información de AFP y Reuters.

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