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Evo a punto de su cuarto mandato en medio de denuncias por presunto fraude

Después de un reñido empate que parecía conducir a una segunda vuelta con el candidato Carlos Mesa, el actual presidente de Bolivia tomó una sorpresiva ventaja en el escrutinio de votos que preocupa a la oposición y a la OEA.

21 de octubre de 2019
| Foto: AFP

El presidente de Bolivia, Evo Morales, está cerca de ganar la reelección en primera vuelta, según el escrutinio del 95 por ciento de las actas de los comicios generales del domingo, divulgado por el órgano electoral este lunes en la noche.

El recuento rápido de actas (TREP), reanudado al finalizar la tarde del lunes, daba a Morales un 46,87 por ciento y al opositor Carlos Mesa el 36,73 por ciento, y pone al presidente izquierdista más cerca de evitar una segunda vuelta con su principal rival.

Sin embargo, el resultado genera un clima de suspicacias debido a que el Órgano Electoral Plurinacional (OEP) suspendió la noche del domingo el escrutinio de los votos del conteo rápido TREP, que fue reanudado tras casi 20 horas de parálisis.

Para evitar los cuestionamientos, el canciller Diego Pary y los veedores de la OEA "acordaron establecer un equipo de acompañamiento permanente en el proceso de conteo oficial de votos" de los comicios, escribió en Twitter el Ministerio de Relaciones Exteriores de Bolivia.

Luego Pary invitó a los organismos y embajadas extranjeras en el país a seguir el conteo "para que el proceso concluya con toda la transparencia necesaria". Esa declaración se dio, luego que el candidato opositor y expresidente Carlos Mesa acusara al gobierno de "manipular" el resultado de los comicios para evitar un balotaje.

Sin embargo, ante los nuevos resultados dados luego de la suspensión, una misión de veedores de la OEA expresó este lunes "profunda preocupación y sorpresa" por el cambio en la tendencia de los resultados electorales que están a punto de dar por vencedor en primera vuelta al presidente Evo Morales, que busca su cuarto mandato hasta 2025.

"La Misión de la OEA manifiesta su profunda preocupación y sorpresa por el cambio drástico y difícil de justificar en la tendencia de los resultados preliminares conocidos tras el cierre de las urnas" el domingo, y que estaban orientados hacia una segunda vuelta entre Morales y el opositor Carlos Mesa, dijo el organismo en un comunicado.

Mesa, quien gobernó entre 2003 y 2005, denunció ante los veedores de la OEA que el ente electoral "interrumpió arbitrariamente" el conteo y exigió que "en el curso del día conozcamos el resultado final que no es otro que el de una segunda vuelta".

Según La Constitución boliviana, el ganador en primera vuelta debe obtener el 50 por ciento más uno de los votos válidos o al menos 40 por ciento de los sufragios con una ventaja de 10 puntos sobre el segundo.

Waldo Albarracín, líder de la influyente organización civil de derecha Conade, alertó que el oficialismo genera un clima de inestabilidad y afirmó que "si en este país se suscita una guerra civil, es responsabilidad de este gobierno". 

Mientras, Estados Unidos expresó preocupación por la "repentina interrupción de la tabulación electrónica de votos" y llamó a restablecer "ya" la "credibilidad y la transparencia" del proceso electoral, en un tuit del subsecretario interino de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental, Michael Kozak. A su pedido se unieron los gobiernos de Argentina, Brasil y Colombia.

- ¿Segunda vuelta? -

Morales, de 59 años, confía en que el voto rural y del exterior volcará el resultado a su favor para asumir nuevamente el 22 de enero y cantó victoria la noche del domingo, sin referirse a un eventual balotaje.

"El pueblo boliviano se ha impuesto para continuar con el proceso de cambio (política oficialista)", dijo desde la casa de Gobierno en La Paz.

En un escenario de polarización, un balotaje se convertiría en una suerte de referéndum para Morales sobre sus casi 14 años de gobierno, según deslizó Mesa en un encuentro con la prensa donde calificó de "triunfo incuestionable" su pase a segunda vuelta.

"Si hay una segunda vuelta se transforma en referéndum", dijo a la AFP Gaspard Estrada, especialista en América Latina de la universidad de Ciencias Políticas de París.

En ese caso, "Bolivia tendrá que escoger entre dos opciones" y "el país conoce perfectamente cuál es el camino de la construcción democrática", dijo Mesa.

"Esa será una elección en la que se juega el destino de Bolivia", insistió el expresidente de 66 años.

- La sombra de la rebelión -

Si en cambio se plantea un triunfo de Morales en primera ronda, en medio de un clima de sospecha, algunos sectores de oposición, como el Conade, han llamado a la "rebelión".

La decisión de Morales de volver a postularse es mal vista por un segmento de la población y fuertemente criticada por la oposición, que cree que si gana, Bolivia va camino hacia una autocracia.

Morales se vio favorecido por un fallo del Tribunal Constitucional que lo habilitó en 2017 para una reelección indefinida, alegando que postularse es su derecho humano, un año después de perder un referendo que consultaba a la población sobre el tema.