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Oenegés entregan aterradoras cifras de la violencia armada en EE. UU.
Unicef tras condenar el tiroteo en Texas se preguntó “cuántos niños más morirán hasta que los líderes gubernamentales actúen para mantenerlos a ellos y sus escuelas seguros”.
Más de 17.000 muertos en 2022, incluidos casi 650 menores: el número de víctimas de la violencia armada en Estados Unidos es aterrador, según el recuento de organizaciones que hacen campaña por un mayor control de la venta de armas a particulares.
En promedio, 40.620 personas mueren cada año por armas de fuego en Estados Unidos, según la oenegé Everytown For Gun Safety, o 111 personas por día.
El estado de Texas, donde la venta de armas personales está muy poco regulada, registra una media de 3.647 muertes anuales por arma de fuego, precisa Everytown.
Desde principios de año, al menos 17.196 personas han muerto por balas, según la organización Gun Violence Archive. Entre las víctimas, 7.626 murieron durante un homicidio, voluntario o involuntario, y 9.570 murieron por suicidio.
Tendencias
En 2021 se registraron 45.010 muertes, incluidos 20.920 homicidios, un récord desde 2017 (58.114), según Gun Violence Archive.
Los tiroteos también dejaron personas heridas. En los últimos casi seis meses, 14.247 personas han sufrido heridas de bala.
Advierten además que los niños muchas veces son víctimas colaterales de balas perdidas o de un arma encontrada por casualidad, cuando no son atacados directamente, como en la escuela primaria de Uvalde, Texas.
En 2022, 647 menores murieron por disparos y más del doble (1.594) resultaron heridos. Según este balance, 140 niños menores de once años murieron y 2.898 resultaron heridos.
El año pasado, 1.560 menores murieron y 4.132 resultaron heridos.
Más de un tiroteo masivo por día
Desde comienzo de año, o 145 días, Estados Unidos ha sufrido 213 tiroteos masivos, según Gun Violence Archive, que contabiliza en esta categoría los incidentes con al menos cuatro víctimas (muertos o heridos) sin incluir al atacante.
“Hay más asesinatos en masa que días en el año”, dijo el senador demócrata de Connecticut Chris Murphy.
En 2021 se registraron 692, un récord desde 2014, cuando Gun Violence Archive comenzó su conteo.
En un país donde las armas circulan libremente y la legislación difiere según los estados, en 2020 se notificaron 19.350 homicidios con arma de fuego, un aumento “histórico” de casi 35 % respecto a 2019, y 24.245 suicidios (+1,5 %), según las últimas estadísticas disponibles de las autoridades sanitarias estadounidenses.
Este es un nivel inédito en 25 años, pero aún por debajo del pico de la década de 1980.
La tasa de homicidios se situó en 6,1 por cada 100.000 habitantes en 2020, un récord en más de 25 años, informaron los Centros para la Prevención y el Control de Enfermedades (CDC) en su informe publicado a principios de este mes.
Para las autoridades de salud pública, este aumento fue potencialmente causado por los efectos de la epidemia de covid-19 y la pobreza.
En 2021, varias ciudades estadounidenses, tanto grandes metrópolis como ciudades medianas, también experimentaron récords. Chicago, la tercera ciudad más grande del país, registró el mayor número de homicidios: 836. Pero es Memphis, en Tennessee, la que tiene el triste récord por habitante, con 2.352 homicidios por cada 100.000 personas.
43 millones de armas
En Estados Unidos, donde el derecho a poseer un arma está garantizado por la Constitución, la cantidad de pistolas, revólveres y rifles se ha disparado en los últimos años.
Más de 23 millones de armas se vendieron en 2020, un récord, y casi 20 millones en 2021, según datos compilados por el sitio Small Arms Analytics.
A esto se suma un número creciente de armas “fantasma”, vendidas por partes sin números de serie, particularmente populares en los círculos criminales.
En junio de 2021, el 30 % de los adultos estadounidenses dijeron que poseían al menos un arma, según una encuesta del Centro de Investigación Pew.
Unicef se pregunta “cuántos niños más morirán”
Por su parte, el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) tras condenar el tiroteo en Texas, se preguntó “cuántos niños más morirán hasta que los líderes gubernamentales actúen para mantenerlos a ellos y sus escuelas seguros”.
El ataque que dejó la muerte de 21 personas, entre ellas 19 niños, a pesar de que, como recordó la directora ejecutiva de ese organismo, Catherine Russell, precisamente la escuela es “el único lugar fuera de sus hogares en el que deberían estar más seguros”.
Russell lamentó que “una vez más” una tragedia de este tipo se ha cobrado la vida de menores de edad y dejará “cicatrices” de por vida a testigos y supervivientes.
“Ayer ocurrió en Texas. ¿Dónde tendrá lugar el siguiente? Este año ya hemos visto ataques terroríficos en escuelas en Afganistán, Ucrania, Estados Unidos y otros lugares”, señaló la directora de Unicef, que ha llamado a tomar medidas. Hasta que no se adopten “estos horrores continuarán”, advirtió.
*Con información de AFP y Europa Press.