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ONU advierte que la covid-19 “no será la última pandemia”

El organismo advirtió que el mundo debe empezar a prepararse para las próximas emergencias sanitarias.

27 de diciembre de 2021
La pandemia de la covid-19 ha puesto en jaque al mundo entero, que intenta combatirla con medidas de bioseguridad y vacunación de hasta tres y cuatro dosis. | Foto: istock

El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, advirtió este lunes que la covid-19 “no será la última pandemia” a la que tendrá que enfrentarse el mundo y ha pedido comenzar a trabajar “desde ahora” en la preparación ante nuevos brotes infecciosos.

En su mensaje por el Día Internacional de la Preparación ante las Epidemias, que se celebra este lunes, Guterres avisó que “las enfermedades infecciosas siguen siendo un peligro que acecha a todos los países”.

“Todo brote, dondequiera que surja, puede convertirse en una pandemia”, agregó Guterres, que ha hecho hincapié en la necesidad de “aumentar las inversiones para mejorar la vigilancia, la detección temprana y los planes de respuesta rápida de todos los países, en especial de los más vulnerables”.

Además, el secretario general de la ONU instó a “fortalecer los sistemas locales de atención primaria de salud para evitar que colapsen” y asegurar que todas las personas tengan acceso a las vacunas “en condiciones equitativas” y lograr la cobertura sanitaria universal.

“Sobre todo, debemos fomentar la solidaridad mundial para que todos los países estén en condiciones de frenar la propagación de las enfermedades infecciones apenas detecten un brote”, indicó.

La covid-19 causa unas 50.000 muertes semanales casi dos años después del inicio de la pandemia. Hasta finales de diciembre ha provocado más de 276 millones de contagios y 5,3 millones de muertes.

World Health Organization Director-General, Tedros Adhanom Ghebreyesus
El director general de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus. | Foto: Xinhua News Agency via Getty Ima

OMS investiga enfermedad en Sudán del Sur

Precisamente, la Organización Mundial de la Salud envió a un equipo de científicos a investigar la aparición de una enfermedad no identificada en Fangak, estado de Jonglei (Sudán del Sur), que al 24 de diciembre había matado al menos a 97 personas.

“Decidimos enviar un equipo de respuesta rápida para que fuera a realizar una evaluación de riesgos y una investigación; entonces podrán recoger muestras de los enfermos, pero provisionalmente la cifra que obtuvimos fue de 89 muertes”, le dijo días atrás a la BBC Sheila Baya, vocera de la OMS.

La funcionaria indicó que la delegación de la OMS debió llegar a la ciudad de Fangak en helicóptero, teniendo en cuenta las graves inundaciones que se presentan en esa región.

Entre tanto, Collins Boakye-Agyemang, portavoz de la OMS en África, indicó que este organismo empezó a investigar el brote desde noviembre, razón por la que ya analizó muestras de pacientes para detectar el cólera, aunque estas dieron negativo. En ese sentido, aún es un misterio ante qué enfermedad se están enfrentando.

En noviembre, la organización Médicos Sin Fronteras calificó las inundaciones de “tormenta perfecta” para los brotes de enfermedades.

“La gente no tiene suficiente agua ni opciones para almacenarla, y no hay recogida de basura, mientras que las cabras y los perros muertos se pudren en los sistemas de drenaje (...). Con las condiciones empeoradas por la afluencia de los recién llegados [a los campamentos], la gente corre un mayor riesgo de brotes y enfermedades transmitidas por el agua, como la diarrea acuosa aguda, el cólera y la malaria”, indicaron en aquel momento en un comunicado.

*Con información de Europa Press.