Mujeres de la localidad de Cambadju, en la región de Bafata (Guinea Bisau), el pueblo es el primero en el país que ha renunciado a practicar la ablación genital. | Foto: EFE

DERECHOS

¡Basta a la mutilación genital femenina!

En el Día Internacional de Tolerancia Cero con la mutilación genital femenina, la ONU recuerda al mundo que millones de mujeres podrían ser víctimas de esta práctica si no se logra controlar.

6 de febrero de 2016

Como una forma de violación a los derechos humanos y discriminación contra las mujeres es descrita por la ONU la mutilación genital femenina (MGF). El 6 de febrero es el día que la organización escogió para recordarle al mundo que hay al menos 200 millones de niñas y mujeres mutiladas y que se debe actuar para que la cifra no aumente.

La MGF consiste en la extirpación parcial o total de los genitales externos por cuestiones culturales, no médicas. Las consecuencias, para quienes son víctimas de esta práctica son nefastas, pueden sufrir hemorragia, tétanos, ulceración e infecciones, que en casos agudos podrían causar la muerte.

Las cifras de ablación son particularmente preocupantes en Gambia (56 %), Mauritania (54 %) e Indonesia, debido a que en estos países alrededor de la mitad de las niñas de 11 años han sufrido alguna clase de mutilación genital.

"El pleno abandono de esta práctica tendrá repercusiones positivas que resonarán en todas las sociedades a medida que las niñas y las mujeres recuperen su salud, derechos humanos y enorme potencial", aseguró Ban Ki-moon, secretario general de las Naciones Unidas.

La lucha contra la mutilación genital femenina pretende evitar un fatal pronóstico. La ONU calcula que si en el mundo la tendencia actual de mutilaciones continúa, para el 2030 aproximadamente 86 millones de niñas serán víctimas de este procedimiento.

Para mitigar esta práctica el Unfpa y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) han unido esfuerzos durante años y están presentes en 17 países de África. Las dos organizaciones trabajan globalmente y su programa conjunto se encuentra en la segunda fase.

La meta es ambiciosa. Según la Unfpa y el Unicef en 2017, cuando culmine la segunda fase del programa, se debe lograr “un descenso del 40 % en la prevalencia de esta práctica entre las niñas menores de 14 años en al menos cinco países, y que a finales de 2017 al menos un país haya declarado su total eliminación”.

Conseguir la eliminación de la MGF o su disminución salvaría la vida y la integridad de millones de mujeres, y ayudaría a mitigar la desigualdad entre los sexos.