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ONU pide a Rusia “rendir cuentas” tras nueve meses de guerra en Ucrania, mientras el G20 busca ejercer presión
Las reparaciones tendrían como destino la reconstrucción de viviendas, hospitales, centros educativos, puentes, carreteras y la generación energética.
Las Naciones Unidas, a través de su Asamblea General, adoptaron una resolución para pedir a Rusia reparaciones de guerra a casi nueve meses de que se intensificara el conflicto en el este de Europa. La decisión, que no es vinculante, recibió luz verde con 94 votos sobre 14 en contra y 13 abstenciones.
Se trata del cuarto texto que el organismo internacional somete a votación, en el marco de las hostilidades, y el que más posiciones de rechazo ha recibido de países como China, Cuba, Irán, Nicaragua y Corea del Norte. Además, tiene como foco los daños a infraestructuras, producto de los diferentes ataques desde que Moscú puso en marcha lo que denomina como una operación especial.
El documento insta al gobierno de Vladimir Putin para que “asuma las consecuencias jurídicas de todos los hechos internacionalmente ilícitos que cometa, en particular la reparación por todo perjuicio”, así como la “necesidad de crear un mecanismo internacional” para la compensación por las afectaciones. Dado que la resolución no obliga a ejercer alguna acción, sugiere se establezca “un registro internacional de daños (...), pruebas e información”.
¿Quiénes impulsaron la resolución?
Esta fue impulsada por Guatemala, Países Bajos, Canadá y Ucrania en la que considera es una decisión para “resarcir” las consecuencias por “violaciones al derecho internacional”. La ONU también hizo un llamado a terminar cuanto antes con el “uso de la fuerza” y hacer a un lado “por completo y sin condiciones todas sus fuerzas militares” que estén dentro de las “fronteras (de Ucrania) reconocidas internacionalmente”.
“Ucrania tendrá la ingente (grande) tarea de reconstruir el país y recuperarse de esta guerra. Pero esa recuperación nunca será completa sin un sentimiento de justicia para las víctimas” del conflicto, señaló el embajador ucraniano, Sergiy Kyslytsya.
“Hace 77 años la Unión Soviética exigió y recibió reparaciones apelando al derecho moral de un país que ha sufrido la guerra y la ocupación. Hoy Rusia, que se reivindica como sucesor de la tiranía del siglo XX, está haciendo todo lo posible para evitar pagar el precio de su propia guerra y ocupación e intenta escapar de la rendición de cuentas de los crímenes que está cometiendo”, agregó.
Por su parte, su homólogo ruso, Vassily Nebenzia, dijo que la ONU “no tendrá ningún papel” en la creación de ese mecanismo, que será creado por “un grupo de países que decidirán su funcionamiento”. Para él, su nación tiene claro el origen del dinero para las reparaciones: “De los cientos de miles de millones de activos soberanos congelados y robados” por las sanciones que la comunidad internacional ha impuesto contra los intereses de Rusia.
Así las cosas, aunque la resolución no es vinculante, “da cobertura política a los ucranianos para crear las condiciones a fin de obtener reparaciones de Rusia”, explicó a AFP Richard Gowan, integrante del grupo de análisis Crisis Group, y añadió que “el registro propuesto de daños ayudará a cuantificar lo que se le debe a Ucrania”.
Cumbre del G20 presiona a Rusia
En el marco del inicio oficial de la Cumbre del G20 en Bali, Indonesia, el grupo de líderes mundiales busca ejercer su presión sobre Rusia a fin de que terminen las hostilidades que han llevado al desplazamiento de millones de personas tanto a nivel interno como en países vecinos.
Pese a la división que ha marcado las tensiones desde finales de febrero, ya hay un borrador de comunicado sobre la mesa que destaca el “inmenso sufrimiento” que ha dejado el conflicto y apunta a que “la mayoría de los miembros condenaron con firmeza la guerra en Ucrania”.
El documento aún está sujeto al aval definitivo de los líderes, pero cuestiona el uso de armamento nuclear y cataloga como “inadmisible” la amenaza de recurrir a este. Sin embargo, también admite que “otros puntos de vista” están presentes en el bloque. Finalmente, se confirmó que el presidente ruso, Vladimir Putin, no estará en este encuentro; en su lugar, lo representará el ministro de Exteriores, Serguéi Lavrov.
*Con información de AFP y Europa Press.