Organismos de control internacionales censuran a Irán por ejecuciones durante las recientes manifestaciones

Las autoridades iraníes ejecutaron a tres hombres condenados por su implicación en la muerte de miembros de las fuerzas del orden, durante las manifestaciones por la joven Mahsa Amini el año pasado.

Majid Kazemi, Saleh Mirhashemi y Saeed Yaghoubi fueron hallados culpables de “moharebeh” (“guerra contra Dios”) y de posesión de un arma en una manifestación en la ciudad de Isfahán, según Mizan Online, un portal de información judicial.

Las ejecuciones han sido llevadas a cabo después de que el Tribunal Supremo ratificara las sentencias, cerca de dos semanas después de que el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Turk, indicara que las autoridades habían ajusticiado a más de 200 personas en lo que va de año, cifra que consideró “aterradora”.

Irán se vio sacudido por una ola de protestas tras la muerte, bajo custodia, el 16 de septiembre de la kurdo-iraní Mahsa Amini, de 22 años, por haber presuntamente violado el estricto código de vestimenta impuesto a las mujeres, que incluye el uso del velo.

Las reacciones a las recientes ejecuciones no se hicieron esperar, la Unión Europea condenó “en los términos más contundentes posibles” la ejecución en Irán de tres personas condenadas por el asesinato de tres agentes durante las protestas.

El organismo internacional reclamó el cese “inmediato” de este tipo de castigos contra manifestantes, recordándole a las autoridades iraníes que deben cumplir sus “obligaciones” dentro del Derecho Internacional y respetar, “en todas las circunstancias”, los “derechos fundamentales” de la ciudadanía, entre ellos los de expresión y reunión.

Para el Servicio de Acción Exterior de la Unión Europea, dirigido por Josep Borrell, se trata de una “práctica condenable”, habida cuenta de que las autoridades deberían estar avanzando hacia la abolición. La UE se opone “en todo momento y circunstancia” a la pena de muerte, un castigo “cruel e inhumano” que hace “irreversible” cualquier mala praxis de la Justicia.

Por su parte Amnistía Internacional ha reseñado que los tres detenidos fueron torturados, sometidos a simulacros de ejecución, se les amenazó con matar a sus familiares y se les obligó a hacer declaraciones incriminatorias, tras lo que se celebró un juicio que cuatro días que “estuvo lleno de deficiencias y falta de pruebas”.

Por ello, ha hecho hincapié en que las ejecuciones “son un ejemplo más del descarado desprecio de las autoridades iraníes por el derecho a la vida y a un juicio justo”

El movimiento global pro derechos humanos aseguró que estas ejecuciones pretenden “infundir miedo a la población en un intento desesperado por parte de las autoridades de aferrarse al poder y poner fin al levantamiento popular, además de vengarse de quienes, manifestándose, se atreven a desafiar el orden establecido”.

Las organizaciones no gubernamentales Iran Human Rights (IHR) y Juntos Contra la Pena de Muerte (ECPM), indicaron en abril que Irán ejecutó por ahorcamiento a 582 personas en 2022. Las ONG subrayaron que la cifra es la más alta desde 2015 y afirmaron que el objetivo del Gobierno iraní es “infundir miedo para aferrarse al poder”.

El pasado 15 de mayo, cinco hombres fueron ejecutados en el sur de Irán al haber sido declarados culpables de narcotráfico, ”cinco malhechores y traficantes de drogas armados fueron ahorcados esta mañana en las prisiones de Bandar Abbas y Minab”, como lo confirmó el jefe de la Autoridad Judicial de la provincia, Mojtaba Ghahramani.

Días atrás, tres hombres acusados de pertenecer a un cartel de distribución de cocaína también fueron ejecutados. Esos ahorcamientos y los de dos hombres por blasfemia, y un disidente irano-sueco declarado culpable de dirigir un grupo separatista, fueron condenados por Washington y por una oenegé de defensa de los derechos humanos.

Desde principios de enero, al menos 209 personas fueron ejecutadas, principalmente por delitos relacionados con las drogas, según la ONU, que subraya que en realidad esa cifra podría ser más elevada.

Con información de AFP y Europa Press*