Oso que abrazó a una mujer será encerrado en un zoológico de por vida

En redes sociales se viralizó un inquietante encuentro entre un oso y tres mujeres, que le dio la vuelta al mundo. En las imágenes grabadas en el parque ecológico Chipinque, en Nuevo León, México, el animal se muestra muy interesado en una de ellas, la abraza y la toca con sus patas, sin consecuencias para lamentar.

Sin embargo, las autoridades encargadas de la zona han decidido capturar al oso y encerrarlo en un zoológico, pues según ellos no es la primera vez que asusta a deportistas que visitan el parque natural. Ya habrían sido dos ocasiones anteriores en las que el animal se ha encontrado con personas.

“Es muy preocupante que suceda esto. Un animal como este, que ya tiene esa costumbre, que ya les perdió el miedo a los seres humanos, pues verdaderamente se convierte en un animal que representa un peligro latente para la ciudadanía, no solo de Chipinque, sino de cualquier otro parque del Estado”, dijo el director general de Parques y Vida Silvestre, Gustavo Treviño Villarreal.

Según el funcionario, el oso ya no volverá a su hábitat natural porque se ha acostumbrado al contacto humano y la mejor solución es llevarlo a un zoológico. Según él, ya hay varios interesados en tenerlo entre sus ejemplares.

“Está Saltillo, está Durango, está Nuevo Laredo, está San Luis Potosí, pero vamos a esperar que nos digan dónde es más conveniente. Nosotros tenemos que seleccionar un lugar en el norte del estado, donde está su hábitat. Aunque esté confinado necesita estar en lugares donde las condiciones del clima sean afines a lo que él esté acostumbrado”, explicó Treviño.

Sin embargo el director general de Parques y Vida Silvestre explicó que esta conducta de los animales es culpa de los humanos, que no cumplen con medidas como tener contenedores de basura blindados y proteger sus casas, pues los osos tratan de buscar comida en estos lugares.

“La gente tiene que entender que debemos tener contenedores de basura blindados, no nada más para osos, sino para cualquier fauna silvestre. Y tenemos que entender que las casas deben estar protegidas para que no entren. Hemos visto cómo entran en las casas fácilmente e incluso abren el refrigerador. Ya saben que ahí está la comida, todo esto es culpa nuestra”, señaló.

El siguiente paso del plan para confinarlo —es un ejemplar joven, de 6 años, cuyo peso ronda los 130 kilogramos— será poner trampas en el lugar y destinarlo al confinamiento que tanto han sufrido los humanos en los últimos meses por culpa del coronavirus.