¿Otro escándalo sexual de gringos?

El asunto estalló este jueves. Y aún no es claro si puede terminar en una bomba mediática que alcance las dimensiones de los escándalos de los agentes del Servicio Secreto en Cartagena durante la visita de Barack Obama o las fiestas de agentes de la DEA con prostitutas en esa ciudad.

La noticia la dio a conocer la cadena estadounidense NBC, que cita como fuentes a tres funcionarios del Departamento de Defensa de Estados Unidos. “Somos conscientes del incidente y actualmente está bajo investigación“, dijo el portavoz del Pentágono, el teniente coronel Paul Haverstick, a la cadena. “Podemos confirmar que los individuos en cuestión han sido reasignados de nuevo al Ejército“, agregó.

El tema sucedió durante la reciente gira del Vicepresidente estadounidense Mike Pence, la misma que comenzó el pasado 13 de agosto en Cartagenay culminó en Panamá.

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De acuerdo con NBC varios soldados del Ejército americano asignados al equipo de comunicaciones de Pence fueron retirados de sus labores en la Casa Blanca tras el viaje a América Latina porque no registraron a varias mujeres que ingresaron al hotel en donde se estaban hospedando junto con el segundo hombre más poderoso de Estados Unidos. En principio se dijo que el hecho habría sucedido en Cartagena, pero luego una fuente consultada por NBC aseguró que pudo haber sucedido en Panamá.

El ingreso de las mujeres quedó documentado en las cámaras de seguridad del hotel. No se sabe aún si se trataba de prostitutas y si Pence estaba en el hotel cuando sucedieron los hechos. Lo único confirmado, según la cadena de noticias, es que algo irregular pasó, tanto así que los militares fueron separados de sus funciones en la oficina del Vicepresidente.

El caso apenas comienza. Pero desde ya ha dado pie para recordar el bochornoso episodio de 2012 cuando ocho agentes del Servicio Secreto terminaron en un escándalo al entrar prepagos al hotel y no pagarles cuando Obama estuvo en Cartagena.

También el escándalo que hace dos años le costó la carrera de 30 años en la DEA a su directora cuando una investigación descubrió que agentes antidrogas habían estado en fiestas con prostitutas pagadas por narcotraficantes.

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Este nuevo episodio apenas empieza. Sólo queda esperar el desarrollo de las investigaciones para saber el tamaño que puede alcanzar.