Reino Unido
Pablo Escobar ofreció entregarse si su familia podía establecerse en el Reino Unido, revelan nuevos documentos desclasificados
Las revelaciones datan de pocos meses antes de la muerte del capo, de la cual se cumplen 30 años en diciembre próximo.
El más famoso narcotraficante del mundo cumple tres décadas de muerto este año y siguen saliendo a la luz detalles poco desconocidos hasta ahora de sus últimos días.
Documentos desclasificados británicos recientemente y custodiados por los National Archives revelan que funcionarios de la embajada del Reino Unido en Bogotá fueron visitados por el entonces fiscal general de la Nación, Gustavo de Greiff, en septiembre 1993, informó el diario londinense The Times.
“Él dijo que Pablo Escobar estaba listo para entregarse si su familia podía irse al extranjero por un tiempo mientras las cosas se calmaban. Se ha indicado que Gran Bretaña es el destino de su preferencia”, se lee en un memo enviado a Londres tres meses antes de la muerte del capo del Cartel de Medellín, acaecida el 2 de diciembre de 1933.
El informe también señala que De Greiff manifestó que los familiares incluidos en la petición de Escobar eran su esposa Victoria Eugenia Henao, sus dos hijos, dos hermanas, un hermano y ocho sobrinos.
De Greiff “agregó que solo él y el presidente sabían de esta petición. Comprendían que sería muy difícil y estarían sumamente agradecidos si pudiéramos ayudar”, explicaba el memo.
El documento pedía que se considerara la propuesta, antes de añadir: “Esta ayuda estaría, creo, en línea con el gran apoyo que le hemos dado a Colombia en la lucha contra los carteles de la droga”.
Noemí Sanín, en ese momento ministra de Relaciones Exteriores del gobierno de Cesar Gaviria también es mencionada en los documentos.
De acuerdo con ellos, Sanín le habló al respecto a David Hannay, representante de Reino Unido en las Naciones Unidas en Nueva York.
“Sanín dijo que era importante que la solicitud fuera tratada con la máxima confidencialidad. Si el Reino Unido acepta admitir a la familia , al gobierno colombiano no le gustaría que se supiera que jugó algún rol en ello”, explicó Hannay.
Otro documento, fechado el 7 de octubre del mismo año, revela que la propuesta causó inquietud en el gobierno británico.
En él se informa que Escobar había ordenado los asesinatos del procurador Carlos Mauro Hoyos y del candidato presidencial Luis Carlos Galán, quien estaba en favor de la extradición de miembros del cartel a Estados Unidos y era favorito en las encuestas, anotó el Times.
El memo recuerda además que, en 1989, Escobar había hecho estallar una avión comercial con 110 pasajeros a bordo.
“Escobar es un traficante de drogas despiadado y terrorista. Es responsable por la muerte de cientos y quizá miles de personas. Su familia vive de sus ganancias por el comercio con drogas”, expresan también los papeles de los National Archives.
“Permitirles tener un santuario en el Reino Unido, incluso de forma temporal, podría no sentarle bien al bien conocido compromiso del gobierno con la ley y el orden y la lucha contra las drogas y el terrorismo”.
Señala a continuación que los funcionarios británicos de la embajada en Bogotá podrían ser puestos en riesgo con una decisión de ese tipo.
“No excluimos la posibilidad de violencia en el Reino Unido si ellos se convierten en el blanco de ataques por parte de sus rivales. Es difícil ver ventajas para el Reino Unido si se acepta a la familia”, manifiesta el funcionario que elaboró el memo, el cual no es identificado en el informe del Times.
El periódico cuenta que Michael Howard, quien era entonces el ministro del Interior del Reino Unido, impuso una orden de exclusión para la familia de Pablo Escobar, la cual se hizo efectiva en noviembre de 1993, cuando Nicolás Enrique Escobar Urquijo, su primo, llegó al aeropuerto de Heathrow.
“El resto de la familia fue enviado de vuelta a Bogotá, luego de que se le negara la entrada al aeropuerto de Frankfurt en el mismo mes.
Semanas después, Escobar cayó muerto durante un operativo de las autoridades y los documentos reflejan cuál fue la reacción en la embajada británica en la capital colombiana: “El mito de que Escobar era invencible era tal, que a la mayoría de los colombianos les tomó algún tiempo creer que el fin había llegado. Luego, al primera reacción fue alivio, un sentimiento de que Colombia estaba saliendo de una pesadilla”, le explicaron los funcionarios a su gobierno en esos días de finales de 1993.
El Times cuenta además que Douglas Hurd, en ese momento secretario de relaciones exteriores, redactó el borrador de un mensaje de felicitación a Colombia por el abatimiento de Escobar: “El mundo puede consolarse con el valiente liderazgo que ustedes ofrecen”.
El exministro Howard, prosiguió el Times, no recuerda haber realizado ningún bloqueo en contra de la familia del capo antioqueño. “Yo sabía de Escobar y fui a Colombia, pero eso fue luego de su muerte”, el dijo al rotativo.