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Padre desesperado y Policía pusieron trampa para descubrir a pedófilo que resultó ser profesor de niños
Las autoridades lograron capturar al hombre que tenía contacto estrecho con menores de edad, debido a que trabajaba como profesor y durante años fue niñero es incluso guía espiritual de menores.
Un hombre que vive en Estados Unidos con su hija de dos años, por motivos de fuerza mayor tuvo que vivir unos días en la habitación de un hotel y, para evitar que los costos fueran altos, decidió poner un anuncio buscando compañero de habitación para dividir los gastos.
Recibió una llamada de un hombre interesado en el anuncio. Sin embargo, hubo algo particular en la conversación, una de las preguntas que hizo el posible nuevo huésped estuvo relacionada con la pequeña. Según las autoridades, le dijo al padre que si podía pasar un rato solo con la niña, a lo que el padre de la menor se negó tajantemente.
Pero consideró que esa sería la alerta de un posible pedófilo en la región y quería evitar que él pudiera hacerles daño a otras menores, así que llamó a la Policía de su país y surgió una idea, llamar de nuevo al hombre y aceptar la propuesta, pero previendo que la integridad de la menor no se pudiera ver en riesgo.
El hombre, hasta ese momento desconocido, empezó a entablar la conversación y le dijo abiertamente al padre sus intensiones con la menor; le indicó que incluso utilizaría preservativo. Aparentemente, el padre aceptó.
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Cuando el hombre llegó al hotel, se dio cuenta que el supuesto padre en realidad era un policía encubierto que se apersonó del caso e inmediatamente lo detuvieron con las pruebas que tenían. La sorpresa fue mayor cuando las autoridades individualizaron al detenido.
Al revisar su documentación, nombre y número de seguridad social, se dieron cuenta que el hombre que pensaba cometer los vejámenes sexuales con la menor de dos años era profesor de un salón de clases de niños de cuarto de primaria, siempre había buscado trabajos en los que tuviera cerca a niños.
En su historial laboral se evidencia que fue niñero, también consejero escolar e incluso había sido líder de niños en una iglesia de Estados Unidos. Ahora está tras las rejas y la justicia le estableció una fianza de un millón de dólares es pesos colombianos más de 3 mil 600 millones de pesos.
En medio de su proceso jurídico se espera establecer si dentro del circulo que se desempeñaba se conoció casos de abuso sexual contra menores.
Está demostrado por expertos en criminología que los pedófilos siempre buscan trabajos en los que tengan contacto cercano con los menores, vendedores de helados, instructores de deporte o baile, recreacioncitas, entre otros oficios que les permita escoger y dominar sus víctimas.
