MUNDO
Países Bajos: la nueva relación diplomática que Daniel Ortega rompió
Tras acusar al país de intervencionismo por suspender el financiamiento de la construcción de una obra, Nicaragua rompe relaciones abruptamente con un país europeo.
A la lista de países con los que Nicaragua rompe relaciones diplomáticas se suma Países Bajos. Ortega acusa al país europeo de intervencionismo, por suspender el financiamiento para la construcción de un hospital.
“Nicaragua, ante la reiterada posición injerencista, intervencionista y neocolonial colonialista del reino de los Países Bajos que ha ofendido (...) con amenazas y suspensiones de obras del bien común, comunica al Gobierno de ese país nuestra decisión de descontinuar inmediatamente las relaciones diplomáticas”, informó la cancillería en un comunicado.
En el comunicado, Nicaragua aprovechó para hablar del colonialismo europeo, desde un país como Nicaragua que califica de agredido. “Repudiamos y condenamos los agravios y crímenes de esa Europa colonialista, frente a países codiciados y agredidos como el nuestro”.
La comunicación firmada por Denis Moncada, quien ejerce como Ministro de Relaciones Exteriores, en el Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional, República de Nicaragua, Ortega y su equipo dejan claro su posición frente a “los imperios y colonialistas de la tierra” a quienes declaran conocer. “Nada ni nadie pueden hacer olvidar sus crímenes de lesa humanidad”.
Lo más leído
La ruptura de relaciones se dio después del desfile por el aniversario de la policía, en el cual Daniel Ortega habló con agresividad sobre la visita de la embajadora neerlandesa para América Central, Christine Pirenne, quien llegó el pasado jueves al país, desde Costa Rica, donde tiene su sede e informó que no financiarían la construcción de un hospital.
“Quienes vengan a faltarle el respeto a nuestro pueblo, a nuestra patria, pues que no vuelvan a aparecer por Nicaragua. Y no queremos relaciones con ese gobierno intervencionista”, fue otra de las frases lapidarias que compartió Ortega, en alusión a Países Bajos.
Otros conflictos recientes del gobierno de Managua
A inicios de esta semana, Nicaragua fue noticia por la expulsión de la embajadora de la Unión Europea, quien de acuerdo con las declaraciones fue declarada persona “non grata” por Ortega y Murillo, después de que la delegación de la Unión Europea presentara ante la ONU una resolución condenando la escalada represiva del régimen contra la Iglesia y la prensa independiente.
El gobierno no ha confirmado hasta ahora la expulsión de la embajadora Bettina Muscheidt. Tampoco la Unión Europea ha emitido una reacción o declaración al respecto. Bettina Muscheidt es de origen alemán y asumió el cargo de embajadora de la UE en Nicaragua en septiembre de 2021, con el objetivo de promover un discurso de paz, además de velar por el respeto de los derechos humanos que se van vulnerados por cuenta de conflictos políticos y sociales.
Nicaragua ha criticado también las recientes sanciones tomadas por la administración Biden, contra varios miembros de la Familia de Rosario Murillo, esposa de Ortega y vicepresidente del país, y extendidas a otros funcionarios de la administración nicaragüense por la represión ejercida contra sus opositores.
Las nuevas restricciones están dirigidas a 93 funcionarios de Nicaragua y consisten en limitaciones en el visado de este país, limitando sus visitas al país. Entre los afectados se encuentran jueces, fiscales, miembros de la Asamblea Nacional y funcionarios del Ministerio del Interior.
Según el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, estas restricciones se aplican a personas que socavaron la democracia tras la “ilegítima” reelección del mandatario nicaragüense en noviembre de 2021, después de encarcelar a los candidatos opositores, sin ninguna competencia Daniel Ortega se habría llevado los votos para un nuevo mandato.
Blinken ha instado a Managua a la liberación “inmediata e incondicional” de todos los opositores “injustamente detenidos” y al restablecimiento de la democracia y el estado de derecho en Nicaragua. “El régimen tiene a más de 180 presos políticos, muchos de los cuales sufren por falta de alimentación adecuada, atención médica adecuada e incluso luz solar”, afirmó el secretario de Estado en un comunicado.