Pandilleros de El Salvador trabajarán en fábrica dentro de la cárcel que les construyó Nayib Bukele para combatirlos

“Ni que crean que van a estar en hoteles”, fue una de las frases que dijo este martes uno de los funcionarios que hizo la presentación de la megacárcel, llamada Gran Centro de Confinamiento del Terrorismo, creada en El Salvador para albergar a más de 40.000 presos.

El presidente Nayib Bukele realizó un recorrido por el plantel en compañía de quienes lideraron la construcción del proyecto.

Según el anuncio del mandatario y de acuerdo con lo que informan sus funcionarios, esta será la cárcel más grande de todo el continente, especialmente creada para los pandilleros de mayor riesgo. “Todos son personas pertenecientes a una estructura terrorista”, dice el funcionario.

Trabajo

“Estos tipos no han venido a descansar”, dijo uno de los presentadores de las instalaciones, quien anunció que los presos iban a trabajar en una fábrica instalada en la cárcel.

“Tienen que saber que van a venir a trabajar”, añadió el agente, señalando las instalaciones con diferentes herramientas para trabajos manuales y de construcción, en donde los expandilleros realizarán labores con las que compensarán a la sociedad y “resarcir un poco del daño causado”, según las propias palabras del funcionario. “No lo van a poder resarcir, pero al menos que traten”, dijo Bukele en respuesta.

Ubicación

El director de la cárcel dijo durante la presentación que el centro de terrorismo, a diferencia de otras cárceles que en el pasado estaban ubicadas en espacios urbanos, había sido construido en un espacio totalmente aislado.

“Se adquirieron 236 manzanas. De esta, el área de construcción son 33 manzanas aproximadamente, lo cual equivale a siete veces el estadio de Cuscatlán”, describió el director, refiriéndose al área que ocupa el estadio de San Salvador, con capacidad para 44.000 espectadores.

El suministro de energía eléctrica y agua potable es independiente del suministro de otras áreas en donde habitan salvadoreños, para no afectar a la población civil, explicaron los servidores públicos salvadoreños.

Los presos no saldrán de la cárcel para audiencias judiciales

Una de las particularidades de la cárcel será que los presos realizarán todos los procesos, incluyendo los trámites judiciales, dentro de la cárcel, de tal manera que no saldrán en ningún momento de las instalaciones.

En el mismo espacio está la sala de audiencias y todo lo concerniente a los espacios necesarios para llevar a cabo los trámites judiciales.

El propósito es mantener siempre el control de los detenidos, evitando que salgan de las instalaciones.

Protección para evitar fugas

De acuerdo con la presentación de los funcionarios salvadoreños, dentro de la misma cárcel habrá un grupo antidisturbios, que llevará a cabo requisas diarias. No ingresará en determinados casos, sino que será parte del personal que se encuentre habitualmente allí.

Dentro de la cárcel se encontrarán todos los equipos que requiere este grupo, para poder realizar sus labores. Escudos de protección y cascos fueron exhibidos como parte de los suministros disponibles.

Además, la cárcel contará con celdas de aislamiento, para determinados casos en que los guardias consideren que sea necesario mantener a algunos detenidos en aislamiento.

En las celdas de castigo tendrán que hacer las necesidades básicas en las mismas celdas de confinamiento.

Comodidades para los guardias

En el video se hizo énfasis en las instalaciones adecuadas para quienes ejercerán la labor de fuerzas de seguridad. Hay una cuadra completa dedicada a los agentes de seguridad.

Según mostraron los funcionarios, los baños para los guardias tendrán instalaciones, duchas individuales y una amplia cómoda cafetería. “Es lo que usted nos ha dicho desde el primer día de gobierno, la dignificación del trabajo y de los agentes de seguridad del Estado, le explicó el funcionario a Bukele” durante el recorrido de esa ala de la cárcel.

A lo que Bukele contestó: “antes tenían a los pandilleros con prostitutas, con play station, con drogas, con teléfonos, con computadoras y a los soldados y custodios, los tenían durmiendo en el suelo. Todo al revés”, afirmó.

“En lugar de castigar al malo, premiaban al malo y castigaban al bueno” explicó Bukele. Tras lo cual, el funcionario le mostró un gimnasio con máquinas nuevas, para que los guardias puedan cuidar su salud.