IGLESIA

Papa denuncia "el infierno" de los campos de detención de migrantes en Libia

Durante la conmemoración del séptimo aniversario de su visita a a la isla italiana de Lampedusa, Francisco hizo el mismo llamado de ese momento, dejar atrás la indiferencia con la que se trata al migrante.

8 de julio de 2020
Papa Francisco celebrando la Eucaristía durante una misa en la capilla de Santa Marta en el Vaticano, con motivo del séptimo aniversario de su visita a Lampedusa el 8 de julio de 2013. | Foto: HANDOUT / VATICAN MEDIA / AFP

El papa Francisco denunció "el infierno" que se vive en los campos de detención de migrantes en Libia, el pronunciamiento lo hizo durante una misa celebrada en el Vaticano en recuerdo de su visita hace siete años a la isla italiana de Lampedusa.

Francisco visitó la isla siciliana de Lampedusa el 8 de julio de 2013 para reunirse con migrantes que habían arribado en embarcaciones de contrabandistas desde Libia, convirtiéndose en la primera visita pastoral que realizó el papa argentino luego de haber sido nombrado como el máximo jerarca de la iglesia católica.

Fue en ese viaje donde el papa hizo por primera vez un llamado al mundo para abandonar la “globalización de la indiferencia” con que se recibe a los migrantes en el mundo.

Al conmemorar los siete años de su visita, Francisco hizo el mismo llamado, dejar atrás la indiferencia con la que se trata al migrante y recordó los relatos de algunas de estas personas con las que pudo hablar y narraron el infierno que viven.

"La guerra es mala, lo sabemos, pero no os imagináis el infierno que se vive allí, en esos campos de detención" de Libia, dijo, recordando los relatos de los migrantes durante su visita a esa isla, punto de llegada a Europa para muchos migrantes que salen del norte de África.

El jefe de la iglesia católica instó a las autoridades y a los católicos a "hacer un examen de conciencia" y denunció la "versión destilada" que llega al mundo de los sufrimientos que padecen los migrantes.

"Recuerdo ese día (...) Algunos me contaron sus propias historias, cuánto habían sufrido para llegar allí. Y había intérpretes. Uno contaba cosas terribles en su idioma, y el intérprete parecía traducir bien; pero aquel habló mucho y la traducción fue breve", contó.

"Cuando llegué a casa por la tarde en la recepción, había una señora que era hija de etíopes. Ella entendía el idioma y había visto el encuentro a través de la televisión. Y me dijo esto: ‘Perdone, lo que le dijo el traductor etíope ni siquiera es la cuarta parte de la tortura, del sufrimiento que han experimentado‘”, añadió.

A través de su cuenta en Instagram Francisco también pidió oración para que “podamos descubrir el Rostro de Jesús en todos los que se ven obligados a huir de su tierra”.