Papa Francisco cancela, por problemas de salud, sus visitas previstas a África

Creciente preocupación despierta en El Vaticano la salud del papa Francisco, quien a sus 85 años continúa registrando quebrantos, que incluso han trastocado su agenda en los últimos meses, obligándolo a cancelar algunos compromisos, cediendo la celebración de algunas ceremonias e, incluso, acudir a ella en silla de ruedas.

Precisamente, en el marco de dichas dolencias de salud relacionadas con dolores y problemas de movilidad asociados a una de sus rodillas, el cuerpo médico que se encarga de asistir al máximo jerarca de la Iglesia Católica le ha recomendado que restrinja algunas de sus actividades, por lo que se ha visto obligado a cancelar dos viajes que tenía previstos para el mes de julio, lo que representa la cancelación de sus visitas a la República Democrática del Congo, y a Sudán del Sur; encuentros que estaban previstos para la semana del 2 al 7 de julio.

En el comunicado se afirma que el papa espera que próximamente se pueda fijar una nueva fecha de visita.

A través de dicho comunicado, firmado por el portavoz de la Santa Sede, el papa anunció la decisión precisando que “a solicitud de sus médicos, y con el fin de no comprometer los resultados de una terapia de la rodilla aún en curso, el santo padre lamenta verse obligado a posponer su viaje (...) a una fecha ulterior que queda por definir”.

Sobre la salud del papa Francisco, medios internacionales como la Agencia AFP recientemente han anotado que los dolores en la rodilla del religioso han persistido, recordando la dificultad que ha manifestado y evidenciado el religioso durante sus más recientes apariciones en términos de movilidad, despertando una serie de rumores que hablan de que estaría pensando en dar un paso al costado.

Como consecuencia de sus quebrantos de salud, el papa Francisco también pospuso sus visita programada a Líbano en el mes de junio.

Según precisan medios internacionales, si bien no se ha detallado la clase de padecimiento o dolencia que ha derivado en los problemas de movilidad del religioso, versiones extraoficiales indican que Francisco padece una patología llamada artrosis crónica.

En meses pasados, y por boca del mismo Francisco, en entrevista con un medio de comunicación italiano, se conoció que el papa fue sometido a un procedimiento médico conocido como “infiltración”, que consiste en la aplicación o inyección de antiinflamatorios en la rodilla.

El pasado fin de semana, durante su acostumbrado ‘Ángelus’ desde el balcón del palacio cardenalicio, el papa Francisco saludó a la feligresía y manifestó nuevamente su preocupación por lo que actualmente ocurre en Ucrania por cuenta de la ocupación de tropas rusas.

El pontífice reiteró su llamado a la paz, y habló su voluntad de visitar a Ucrania, advirtiendo que es un viaje que requiere de un tacto especial, en tanto su visita a ese territorio, y una eventual reunión con sus autoridades, podría ser mal visto por la contraparte..

Con ocasión de la festividad de la Pentecostés, el máximo líder del catolicismo pidió que “se escuche la voz de los que sufren”, se detenga el desprecio por la vida humana y se “cese la espantosa destrucción de ciudades”. También invitó a todos los feligreses de su iglesia extendida por el mundo a que se sigan, sin cansancio, “rezando y luchando por la paz”.