Iglesia Católica
Papa Francisco convoca a sacerdote y activista LGBTQ a participar en el sínodo que forjará el futuro de la Iglesia
El jesuita James Martin es famoso por declaraciones como que el catecismo católico puede llevar a los gays al suicidio.
El sínodo de los obispos es una costumbre muy arraigada en la Iglesia católica desde hace muchos años, pero el que se realizará en octubre próximo ya es visto con especial expectativa, pues en él se tratarán temas tabú como la inclusión de las mujeres y los miembros de la comunidad LGBTI, el celibato de los sacerdotes y la comunión a los divorciados, entre otros.
Esta reunión, cuyo objetivo tradicionalmente es asesorar al papa en diversos temas, también llega este año cargada de novedades, que hace cosa de dos décadas hubieran sido muy mal vistas.
Por ejemplo, en el momento de hacer la declaración final del sínodo no solo podrán votar los prelados, sino que también podrán hacerlo un grupo de laicos, entre hombres y mujeres que tomarán parte en las discusiones, encaminadas a renovar a la Iglesia, según lo ha dicho el propio Vaticano.
De igual modo, el papa Francisco llamó la atención por invitar a personas que, en otros tiempos, los convencionalismos habrían desechado de plano de la lista de participantes.
De ellos, quizás el que más refleja el vuelco que el pontífice quiere darle a la reunión es el sacerdote jesuita estadounidense James Martin, considerado el apóstol LGBTI de la Iglesia católica, o el representante más destacado del ‘lobby’ de esa comunidad en la congregación.
Ha merecido esas denominaciones debido al trabajo que desarrolla para que la Iglesia acoja a los gais, lesbianas, transexuales y transgénero católicos que, por tradición, han sido mal vistos por las corrientes más conservadoras de esa religión.
Para eso, creó en Estados Unidos Outreach, un ministerio pastoral que se enfoca en esa comunidad.
Así mismo, es autor de varios bestsellers del ‘New York Times’ y editor de la revista ‘América’.
Frecuentemente, además, se hacen públicas comunicaciones que su santidad le dirige a Martin, en las cuales lo anima a seguir con su trabajo en favor del colectivo LGBTI.
Esta cercanía, por supuesto, le ha valido serias críticas al papa, ya que Martin se ha rebelado o mostrado su frontal desacuerdo con posturas tradicionales condenatorias de la religión hacia la homosexualidad.
Por ejemplo, ha dicho que el catecismo católico puede llevar al suicidio a los gais, cuestiona los juicios morales de la Biblia y cree que esta última se toma fuera de contexto cuando se refiere a las relaciones entre personas del mismo sexo.
De igual modo, sostiene que los gais católicos no están obligados a guardar la castidad, acusó a la Iglesia de tratar a los gais como leprosos y levantó mucha ampolla su apoyo a una fundación que está en favor de la transexualidad infantil.
A pesar de que sus ideas tocan aspectos tan sensibles y polémicos, Francisco solo ha tenido palabras de aliento para él y la reciente invitación a llevar sus aportes al sínodo como buen conocedor de la problemática LGBTI, es una nueva demostración de ello.
Al respecto, Martin manifestó: “Me siento honrado de ser invitado por el santo padre a participar en el sínodo. Como jesuita, estoy comprometido con este tipo de discernimiento grupal y espero descubrir lo que el Espíritu Santo tiene reservado para el sínodo y para la Iglesia”.
El sínodo, que lleva varios años de preparación, se llevará a cabo en dos etapas en el Vaticano. La primera será en octubre próximo, y la segunda, en el mismo mes de 2024, con la participación de unos 400 personas, entre obispos, curas y laicos.