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Papa Francisco: primeras imágenes tras ser dado de alta; “todavía sigo vivo”
Francisco había sido internado este miércoles 29 de marzo por una infección respiratoria, pese a que inicialmente el Vaticano había dicho que se trataba de un ‘chequeo’.
Tres días después de ser ingresado por una infección respiratoria, este sábado 1 de abril el papa Francisco fue dado de alta en el Hospital Gemelli de Roma y se alista para el comienzo oficial de la Semana Santa. Según el avance que tuviese en las últimas jornadas, se determinaría si podía o no participar en las celebraciones que empiezan mañana con el Domingo de Ramos.
El sumo pontífice, de 86 años, fue esperado a su salida por periodistas y fieles, a quienes dijo en tono jocoso: “todavía sigo vivo”. Se le vio de buen semblante y sonriendo cuando se bajó de su automóvil para saludar a quienes estaban congregados en las inmediaciones de ese centro asistencial, previo a su regreso a la Santa Sede.
“No tuve miedo”
El Vaticano informó que, antes de retomar sus funciones (hacia las 10:35 a.m. –hora local–), el argentino abrazó a una pareja que había perdido su hija el viernes en el hospital y se detuvo un momento para orar con ellos. Respecto a su estado de salud, el obispo de Roma confirmó que se mantuvo tranquilo, pese a la afección que lo llevó a ser internado. “Solo sentí molestias, pero no tuve miedo”, dijo, según informó Vatican News.
También aprovechó para agradecer al personal médico que estuvo pendiente en su avance y la despedida de la unidad asistencial estuvo marcada por aplausos de quienes aguardaban con el anhelo de verlo. En ese momento destacó la labor de quienes procuran el bienestar de los pacientes.
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“Ser médico, ayudar al personal, limpiar, en el hospital se necesita heroísmo y mucha ternura con los enfermos”, recalcó en lo reseñado por Vatican News. “Los pacientes son volubles, (...) la volubilidad es algo que viene con la enfermedad. Se necesita paciencia. Admiro mucho a la gente que trabaja en el hospital, ayer estuve con los niños y vi con qué ternura cuidaban de ellos”, agregó en su gratitud.
El papa reanuda su agenda
Así las cosas, su oficina de prensa confirmó que no habría inconvenientes para que pudiera presidir, como suele hacerlo en estas fechas, la eucaristía de mañana en la plaza de San Pedro. Sin embargo, a raíz de la afección en su rodilla, que desde un tiempo, lo ha llevado a utilizar por momentos una silla de ruedas, solo encabezará la misa, pero será apoyado por el cardenal Leonardo Sandri.
Durante su regreso al Vaticano, el papa se detuvo en la iglesia de Santa María Mayor (centro de Roma) para rezar. Esa suele ser una parada casi ‘obligatoria’ que hace cuando se encuentra por fuera y dijo a una periodista que lo esperaba: “feliz Pascua y oren por mí”.
Su paso por el hospital
Durante su paso por el hospital, y en la jornada anterior, el jerarca de la Iglesia Católica llevó rosarios, libros y huevos de chocolate a los niños enfermos que estaban internados. También circularon imágenes en las que estaba bautizando a un recién nacido y, a pesar de estar apoyado en un caminador, se le vio sonriendo y con señales de recuperación.
Sobre su tratamiento, Jorge Bergoglio recibió antibióticos por una bronquitis infecciosa que produjo “los efectos esperados con una notable mejoría”, señaló su portavoz. Cuando lo internaron, hace tres días, la Santa Sede apuntó a que estaba en el hospital por un chequeo, pero luego aclaró la afección que lo llevó a ser atendido.
Su ingreso elevó la atención de la opinión pública ante los temores de que se avecine una renuncia, como sucedió con su antecesor Benedicto XVI. Al respecto, Francisco se ha referido varias veces y aunque no descarta la posibilidad ha asegurado que, de momento, no está entre sus ‘planes’.
*Con información de AFP.
