Papa Francisco reza por los enfermos y lamenta que vacunas sean ‘lujo’ para las personas ricas

Como antesala a la realización de la trigésima edición de la Jornada Mundial del Enfermo, a celebrarse el 11 de febrero, el papa Francisco escribió un pronunciamiento en el que asegura que reza todos los días por los agentes sanitarios para que curen a los enfermos. Asimismo, pide que estén llenos de misericordia, para que ofrezcan a los pacientes, además de los cuidados adecuados, su cercanía fraterna.

Este evento de la iglesia católica no tendrá lugar en Arequipa, Perú, debido a la pandemia, sino en la Basílica de San Pedro, según informaron los organizadores en un comunicado difundido en el portal Vatican News.

“Aún queda un largo camino por recorrer – recalcó Francisco en su mensaje – y en algunos países recibir un tratamiento adecuado sigue siendo un lujo. Lo demuestra, por ejemplo, la falta de disponibilidad de vacunas contra el virus de la covid-19 en los países más pobres; ¡pero aún más la falta de tratamientos para patologías que requieren medicamentos mucho más sencillos!”.

Sobre este punto hizo referencia a la inequidad en la distribución de vacunas contra el coronavirus, que ha dejado a naciones en África, Asia y América, cuyas poblaciones han tenido condiciones extremas de riesgo ante la pandemia.

“Los habitantes de las zonas más pobres del planeta a veces deben recorrer largas distancias para encontrar centros de asistencia sanitaria”, subrayó el sumo pontífice.

En este contexto, el papa reafirmó la importancia de las instituciones sanitarias católicas, que según él, son un tesoro precioso que hay que custodiar y sostener. “Su presencia ha caracterizado la historia de la Iglesia por su cercanía a los enfermos más pobres y a las situaciones más olvidadas”, dijo en el escrito.

En su reflexión, el papa alabó los progresos que la ciencia médica ha realizado, sobre todo en estos últimos tiempos. Además, destacó el aporte de nuevas tecnologías a la salud, las cuales “han permitido desarrollar tratamientos que son muy beneficiosos para las personas enfermas”; mientras “la investigación sigue aportando su valiosa contribución para erradicar enfermedades antiguas y nuevas”.

“La medicina de rehabilitación ha desarrollado significativamente sus conocimientos y competencias. No debe hacernos olvidar la singularidad de cada persona enferma, con su dignidad y sus fragilidades”, acotó el santo padre.

Francisco espera que durante la formación profesional, los médicos se capaciten para saber escuchar y relacionarse con el enfermo, ya que de acuerdo con su explicación, el paciente siempre es más importante que su enfermedad y “por eso cada enfoque terapéutico no puede prescindir de escuchar al paciente, de su historia, de sus angustias y de sus miedos”.

“Cuando no es posible curar – agregó Francisco – siempre es posible cuidar, siempre es posible consolar, siempre es posible hacer sentir una cercanía que muestra interés por la persona antes que por su patología”, expresó.

En su primera homilía del año 2022, realizada el 1 de enero desde la Basílica de San Pedro en el Vaticano, el papa Francisco pidió acabar la violencia contra las mujeres y exhortó a protegerlas en todo momento. “Trabajemos todos para promover a las madres y proteger a las mujeres. Cuánta violencia hay contra las mujeres. Basta. Herir a una mujer es ultrajar a Dios, que tomó la humanidad de una mujer”, dijo el santo padre durante su intervención en la festividad de María Santísima, Madre de Dios y Día Mundial de la Paz.

Francisco hizo hincapié en que hay que pedirle a la Virgen María que “ayude a sus fieles a custodiar y a meditar todas las cosas, sin tener miedo a las pruebas, con la alegre certeza de que el Señor es fiel y sabe transformar las cruces en resurrecciones”.

“Mientras las madres dan la vida y las mujeres guardan el mundo —añadió el papa— todos debemos trabajar para promover a las madres y proteger a las mujeres”.