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Para el papa Francisco “la homosexualidad no es un delito”, pero sí un pecado
Según cifras de Human Dignity Trust, son al menos 67 las naciones que criminalizan las relaciones consensuadas y privadas entre individuos del mismo sexo.
Los acercamientos entre el Vaticano y la comunidad LGBTI han sido uno de los pilares por los que se ha destacado el papado de Francisco, pese a que la Santa Sede se ha mantenido al margen en algunos puntos. Con todo y ello, el jerarca de la Iglesia Católica continúa subrayando la importancia de no discriminar a nadie y de velar por el respeto del prójimo.
En entrevista con The Associated Press (AP), el pontífice cuestionó las políticas que criminalizan y apartan a quienes abiertamente son homosexuales porque, en sus palabras, la orientación de una persona no es un “delito”. Sin embargo, aclaró que es un “pecado”.
Y sobre las conductas que, en el interior de la institución, promueven el rechazo hizo un llamado de atención.
“También el obispo tiene un proceso de conversión”, y desde los mismos líderes eclesiásticos se debe reflejar “ternura, por favor, ternura, como la tiene Dios con cada uno de nosotros”, enfatizó. En esa línea, sus palabras subrayaron cómo el cambio para que el respeto hacia los demás sea una constante también debe emanar desde la iglesia y sus integrantes.
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“Ser homosexual no es un delito”
En relación con las normativas que, por ejemplo, están vigentes en algunos países de Oriente Medio, el papa las calificó como “injustas” y reiteró el papel de las instituciones religiosas para que se eliminen. “Tienen que hacerlo, tienen que hacerlo”, dijo antes de añadir que “somos todos hijos de Dios y Dios nos quiere como estamos y con la fuerza que luchamos cada uno por nuestra dignidad”.
Francisco recalcó la diferencia que, según él, existe entre la justicia tradicional y la de Dios. “El ser homosexual no es un delito”, dijo. “No es un delito. Sí, pero es pecado. Bueno, primero distingamos pecado por delito; pero también es pecado la falta de caridad con el prójimo”.
De acuerdo con la organización The Human Dignity Trust, la mayoría de los países que tienen leyes contra la población LGBTI están en África y en Asia. Por ejemplo, en Irán las relaciones sexuales entre mujeres u hombres puede llevar, como sentencia máxima, a la pena de muerte. Además, según ese organismo, hay evidencias de que persiste también el rechazo.
Continúa discriminación al colectivo
En Sudán las sentencias pueden incluir cadena perpetua. “Ha habido informes consistentes de discriminación y violencia cometida contra personas LGBT en los últimos años, especialmente bajo el régimen de Al-Bashir, que fue derrocado en 2019. Sin embargo, las personas LGBT continúan siendo vulnerables a la discriminación, el acoso y el abuso después de la Revolución”, recalca The Human Dignity Trust en su página.
Según esa misma fuente, son al menos 67 las naciones que criminalizan las relaciones consensuadas y privadas entre individuos del mismo. De estos todos repercuten directamente en los hombres y 41 en las mujeres; además, 11 jurisdicciones pueden imponer la pena de muerte.
Papa critica ‘proselitismo’ religioso
El papa Francisco se refirió además al proselitismo que intenta “obligar a los demás” a convertirse porque “no se puede hablar de Jesús sin alegría”. Su cuestionamiento lo hizo este 25 de enero, a propósito de su audiencia general de cada semana.
“Quien anuncia a Dios no puede hacer proselitismo, no puede presionar a los demás, sino aligerarlos; no imponer cargas, sino levantarlas; llevar la paz, no la culpa (...). “¿Un cristiano triste puede hablar de cosas bellas, pero todo es en vano si el anuncio que transmite no es alegre. Un pensador dijo: un cristiano triste es un triste cristiano”, recogió Europa Press.
El representante de la Santa Sede también dedicó unas palabras a Ucrania, país sobre el que aseguró sentir “simpatía” y llevar en sus oraciones. Antes de su participación en la audiencia de cada miércoles, Francisco recibió al Consejo Panucraniano de Iglesias y Organizaciones Religiosas.