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Parecen lo mismo, pero no: conozca la diferencia entre temblor, sismo y terremoto
Los expertos no pueden predecir la fecha exacta en que ocurrirá un movimiento telúrico.
El planeta ha experimentado numerosos fenómenos naturales durante décadas, algunos de mayor intensidad y consecuencias que otros, siendo determinadas zonas más propensas a su presencia. Hay tres lugares que, de acuerdo al Servicio Geológico estadounidense, pueden sufrir más este tipo de eventos: el cinturón de fuego del Pacífico, la Dorsal Mesoatlántica y el cinturón sísmico de Alpide.
Los especialistas aclaran que no es posible saber, a ciencia cierta, cuándo ocurrirán o cuál podrá ser su magnitud; sin embargo, han identificado estos sitios y hecho recomendaciones sobre cómo actuar antes y después de los mismos. De todas formas, de este tipo de fenómenos prácticamente ningún país está exento.
En lo corrido de 2023 no han sido pocas las veces en que el planeta se ha ‘hecho sentir’ en diferentes partes y con variación de nivel. Uno de los movimientos más potentes (nivel 7,8) se registró en Turquía y Siria el 6 de febrero de 2023 (seguido de numerosas réplicas) cuyo saldo fueron decenas de miles de muertos, heridos, además de considerables daños a la infraestructura.
La devastación es el resultado del cual hoy en día ambas naciones intentan sobreponerse; de hecho, es considerada como una de las mayores tragedias en ese territorio en los últimos años. Las imágenes fueron ‘demoledoras’ en los días posteriores, aunque también se mantuvo la esperanza cuando surgían historias de más rescatados, aun tras haberse superado el lapso estimado de supervivencia.
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Distinción entre temblor, sismo y terremoto
La diferencia entre estos tres conceptos radica, principalmente, en la magnitud y consecuencias a su paso. Aunque, con frecuencia, los términos se usan como sinónimos, cabe resaltar algunas distinciones. Se considera que un temblor tiene lugar cuando la Tierra sufre movimientos casi imperceptibles.
Según El Financiero, se habla de ese evento cuando los efectos tanto económicos como sociales son bajos o prácticamente inexistentes. Por su lado, hay referencia a un sismo una vez se rompen las rocas en el interior de la Tierra; en seguida, lo que ocurre es una liberación de energía que se transforma en ondas y eso es lo que se percibe.
Finalmente, un terremoto sería la tercera clasificación en estos fenómenos naturales, siendo su potencia y daños los que le distinguen. Frecuentemente esta palabra se emplea para aludir a emergencias que dejan un alto número de heridos, víctimas mortales y devastación de estructuras (como sucedió en Turquía y Siria).
Una mayor precisión es hecha por el diario argentino Los Andes, según el cual movimientos telúricos superiores a los 7,5 son catalogados como terremotos, mientras si su intensidad es menor a 4,0 se denominan sismos o temblores.
Respecto a las naciones con más terremotos a nivel global, National Geographic encabeza su listado con Japón por estar localizado en un área activa para los movimientos telúricos. La nación asiática está seguida por Indonesia, considerado como el territorio con el más alto número de “terremotos totales”.
En la posición número tres se encuentran China, Turquía e Irán. Es allí donde, según el portal mencionado (que a su vez cita al Servicio Geológico estadounidense), se presentan las consecuencias más devastadoras en términos de muertes y daños.
¿Qué son los maremotos?
Los maremotos son definidos por Ecología Verde como un movimiento sísmico “violento” que se genera a raíz del choque entre las placas tectónicas y la posterior “liberación de energía”.
La diferencia con el terremoto es que su epicentro se ubica en el fondo del mar y su presencia desata los denominados tsunamis.
Una vez estos ocurren las olas podrían llegar a alcanzar los 40 metros de altura. El sitio web mencionado explica que los tsunamis (en más de un 70 %) se originan por maremotos o terremotos cuando estos últimos son cercanos al mar.