MUNDO
Pareja de esposos muere por covid-19 con 6 minutos de diferencia
La pareja estadounidense llevaba 51 años de casados y se suman al número de decesos que ha dejado el coronavirus.
Las historias que rondan a las víctimas del coronavirus han circulado por muchos medios y redes sociales. Y aunque para nadie es fácil tener que despedirse de sus seres queridos, las circunstancias han llevado a practicar funerales a distancia o incluso a no poder inhumarlos como es debido.
Hoy, una pareja de Boynton Beach, Florida, se sumó al número de fallecidos en el mundo. Se trata de Stuart Baker y su esposa Adrian Baker, de de 74 y 72 años, quienes murieron después de sufrir complicaciones de salud a causa del coronavirus.
Inicialmente, cuando la pareja empezó a sentirse mal de salud, decidieron ir al médico, con la sorpresa de que los enviaron de nuevo a casa. Con el paso de los días empeoraron y pronto fueron hospitalizados. Stuart Baker fue internado debido a que tenía asma y fiebre, mientras que su esposa fue enviada a casa por presentar síntomas leves.
Días después, desde el hospital llamaron a la familia a informar que Baker —quien ya había dado positivo para covid-19— estaba empeorando y lo más seguro era que no iba a sobrevivir, por lo que decidieron llevar a su esposa para que fuera examinada.
Luego de que los resultados también fueran positivos, la salud de Adrian se empezó a deteriorar rápidamente. Los médicos encargados mantenían a Buddy Baker, hijo de la pareja, informado de todo lo que pasaba con sus padres, quien afirmó que sus padres eran inseparables.
“En un periodo de cinco a seis horas dos doctores distintos me informaron por teléfono que mis padres no iban a sobrevivir”, relató Buddy en entrevista con ABC. También dijo que sus órganos habían empezado a fallar y que ya sabía lo que se venía.
Tras conocer el grave estado de salud de sus padres, la familia decidió firmar un documento autorizando al hospital para desconectarlos de los respiradores. Ambos murieron poco después, con tan solo 6 minutos de diferencia.
“Nuestra petición cuando los desconectaron de los respiradores fue que les permitieran estar en la misma habitación. El hospital los puso en la misma habitación y ellos enviaron una foto tomados de la mano”, narró Baker.
La experiencia lo llevó a publicar en su cuenta de Twitter una reflexión sobre el caso diciendo que aunque no había nada que trajera a sus padres de vuelta, era indispensable trabajar para frenar la propagación del virus.