REINO UNIDO

“Pastel de cerdo”: el complot contra Boris Johnson en el Parlamento británico

Una disidencia al interior del Partido Conservador estaría organizando una intriga para sacar al primer ministro del poder.

20 de enero de 2022
Más de 100 invitados eran trabajadores de la residencia oficial del primer ministro.
Boris Johnson en el parlamento británico. | Foto: AP

Luego de que Boris Johnson declarara ante el parlamento que no renunciará a su cargo de primer ministro (premier), surgen rumores acerca de un complot al interior de su propio partido para sacarlo de la oficina. Johnson, quien la semana pasada parecía haber cerrado filas a su alrededor, ve tambaleando su continuación como primer ministro.

El complot denominado por la prensa británica, especialmente por el diario The Telegraph como “pork pie plot”, (“complot del pastel de cerdo”), está siendo instigado por una facción nueva, y también minoritaria, al interior del Partido Conservador Británico. Se especula que la representante Alicia Kearns sostuvo, el día de ayer, una reunión en la que discutió con algunos miembros del partido que pertenecen a su facción la posibilidad y la estrategia para derribar a Boris Johnson.

Buena parte de los representantes supuestamente involucrados en el complot provienen de distritos que pertenecen a la denominada “pared roja”, un grupo jurisdicciones electorales, principalmente ubicados en el norte de Inglaterra y el noreste de Gales, que históricamente pertenecían al Partido Laborista.

Estos representantes dieron la sorpresa en el año 2019 cuando voltearon los resultados en los distritos que antes eran laboristas. La victoria fue vital para asegurar el dominio conservador que se enfrentaba al proceso de salida de Reino Unido de la Unión Europea, mejor conocido como “Brexit”.

Boris Johnson
El primer ministro británico, Boris Johnson, deja el número 10 de Downing Street previo a la sesión de preguntas en el Parlamento en Londres, Reino Unido, el 19 de enero de 2022. | Foto: Anadolu Images

Comité 1922

La estrategia del complot reside en el envío de cartas al comité 1922, que está conformado principalmente por los representantes que se sientan en las sillas de atrás del parlamento, conocidos como “backbenchers”. Estos no tienen ningún puesto en el gabinete del primer ministro, por lo que cuentan con una autonomía relativa frente al gobierno. Los miembros del comité, presidido por Sir Graham Brady, discuten cada semana sus opiniones sobre el partido y el Primer Ministro.

Un análisis realizado por el periódico inglés The Times demostró que por lo menos 58 representantes del partido conservador habrían criticado a Johnson frente a sus constituyentes. Entre ellos se encuentra David Davis, quien lanzó duras palabras contra el premier en la sesión del parlamento llevada a cabo el miércoles y quien es, precisamente, un backbencher.

Si el partido se pone de acuerdo en sacar al Primer Ministro, es necesario que se redacten y envíen 54 cartas de “perdida de confianza” dirigidas directamente a Johnson. La importancia del comité 1922 durante este proceso reside en que Davis, el presidente, es quien recibe las cartas dirigidas al premier y quien posteriormente se las transmite. El número de cartas permanece secreto hasta que se complete el tope requerido.

Las especulaciones sobre el complot aseguran que, además, los representantes que hacen parte de la intriga, se habrían reunido con miembros del comité para conversar acerca del envío de cartas al primer ministro.

Las conversaciones mantenidas entre el comité y la disidencia son claves para impulsar la escritura o no de las mismas. Se dice que hasta al momento han sido enviadas 20 cartas de retiro de confianza, sin contar las que podría sumar el complot.

Pujas por el liderazgo

Si el complot contra Johnson al interior del partido llega a fraguarse, se desencadenaría una puja por decidir quien sería el nuevo primer ministro. Esto no quiere decir que se lanzarían unas nuevas elecciones generales, sino que se activaría un largo y complicado mecanismo al interior del Partido Conservador.

El proceso supone un consenso al interior del partido que, hasta el momento, parece difícil de alcanzar. Sería necesario, en primer lugar, que una fracción del partido se decidiera en sacar a Johnson; y en segundo lugar, que una gran mayoría de representantes tory (como se conoce a los conservadores en Inglaterra) apoyara a un solo candidato.

Una fotografía publicada por el Parlamento del Reino Unido muestra al primer ministro británico, Boris Johnson, gesticulando mientras habla durante las Preguntas del Primer Ministro (PMQ) en la Cámara de los Comunes en Londres el 8 de diciembre de 2021. - El primer ministro británico, Boris Johnson, se disculpó y anunció una investigación interna. El miércoles después de que surgiera un video de asesores de alto nivel bromeando sobre una fiesta de Navidad en Downing Street el año pasado cuando los eventos sociales estaban prohibidos bajo las reglas de Covid-19. (Foto de JESSICA TAYLOR / PARLAMENTO DEL REINO UNIDO / AFP) / RESTRINGIDO AL USO EDITORIAL - NO SE UTILIZA CON FINES DE ENTRETENIMIENTO, SÁTIRICO, PUBLICITARIO - CRÉDITO OBLIGATORIO "AFP PHOTO / Jessica Taylor / Parlamento del Reino Unido
Boris Johnson se ha defendido repetidas veces ante el parlamento en las ultimas semanas. (Foto de JESSICA TAYLOR / PARLAMENTO DEL REINO UNIDO / AFP) / RESTRINGIDO AL USO EDITORIAL - NO SE UTILIZA CON FINES DE ENTRETENIMIENTO, SÁTIRICO, PUBLICITARIO - CRÉDITO OBLIGATORIO "AFP PHOTO / Jessica Taylor / Parlamento del Reino Unido | Foto: AFP

A esto se suma el hecho de que no hay todavía un posible candidato que cuente con el respaldo de una mayoría tory. Los nombres que más suenan hasta el momento son los de Rishi Sunak, quien es actualmente ministro de hacienda, y Liz Truss, quien es secretaria de Estado para el comercio exterior. Ambos ocupan actualmente cargos en el gobierno Johnson, lo que hace casi imposible que estos apoyen la salida del premier.

La posible salida de Johnson del cargo de primer ministro, ante su negativa de renunciar, queda en manos de un partido que se debate aún entre si apoyar al primer ministro o iniciar el proceso para buscar uno nuevo. Mientras tanto, las intrigas y conspiraciones empiezan a fraguarse.