Pastor quería ser Jesús: se enterró vivo, pero no resucitó a los tres días

Un hombre de 22 años identificado como James Sakara que se se desempeñaba como pastor de la iglesia Sion, en una congregación cristiana de Zambia, al sur de África, quiso imitar el gesto que cuenta la Biblia sobre la resurrección de Jesucristo.

El hombre fue encontrado muerto luego de que pidiera que lo sepultaran vivo para, supuestamente, volver a la vida tres días después como Jesús, según señala el antiguo testamento.

Sakara intentó repetir la hazaña, a pesar de que la mayoría de los integrantes de la congregación se habían mostrado en contra a dejar que siguiera adelante con la idea.

Sin embargo, el joven zambiano encontró tres feligreses que cooperaron para sepultarlo vivo y probar si realmente era posible resucitar de entre los muertos. Los miembros de la congregación cavaron la tumba con poca profundidad, ataron las manos y los pies de Sakara y lo enterraron vivo.

Posteriormente, enterrado, toda la congregación esperó 72 horas para ver si realmente el pastor podía llegar a resucitar.

Tras la larga espera, los miembros de la iglesia lo desenterraron hallaron a su líder muerto.

Aunque algunos miembros intentaron una serie de “ejercicios espirituales” para resucitarlo, el pastor falleció a causa de una asfixia.

De acuerdo con medios locales que citan a las autoridades de Zambia, ya se presentaron cargos contra los tres hombres que enterraron vivo al pastor; uno ya fue detenido, mientras los demás son buscados al darse a la fuga.

Y es que los escándalos de líderes de religiosos no dejan de sorprender al mundo. En días pasados, el Vaticano aceptó la renuncia del obispo brasileño Tomé Ferreira da Silva tras la filtración de un video íntimo en las redes sociales, informó este miércoles la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil.

La dimisión del obispo de Sao José do Río Preto se produjo días después de que en las redes sociales apareciera un video que muestra al religioso semidesnudo y acariciando sus partes íntimas, mientras conversa virtualmente con alguien al otro lado de la pantalla.

La aceptación de la renuncia se conoció a través de un escueto comunicado, que no menciona detalles de la dimisión, pero a través del cual la Conferencia Episcopal anunció que el arzobispo de Ribeirão Preto, Moacir Silva, asumirá como el nuevo obispo de la ciudad.

“El Santo Padre aceptó la dimisión de Dom Tomé Ferreira da Silva del gobierno pastoral de la Diócesis de São José do Rio Preto (SP)”, señaló la organización en su cuenta de Twitter.

Entre tanto, el comunicado señala que la Nunciatura Apostólica informa que el Santo Padre aceptó hoy la solicitud de renuncia al gobierno pastoral de la Diócesis de São José do Rio Preto, presentada por Su Excelencia. D. Tomé Ferreira da Silva, nombrando al mismo tiempo Administrador Apostólico al Excmo. Sr. D. Moacir Silva, Arzobispo de Ribeirão Preto”.

Por redes sociales, se compartió la información: “El Papa Francisco aceptó la renuncia de Dom Tomé Ferreira da Silva, obispo de S. José do Rio Preto (SP). La Iglesia no dice el motivo de la renuncia, a los 60 años. El obispo tuvo un gobierno muy tumultuoso: conflictos con el clero y los fieles, acusaciones de encubrimiento y mala conducta sexual”, escribió el periodista Filipe Domingues.

Y agregó que “la edad típica de las dimisiones de los obispos es 75... Por lo general, el motivo de la renuncia no se revela para evitar una mayor humillación pública del obispo separado, dándole oportunidades de redimirse. Una excepción ha sido cuando hay abuso infantil. No es la primera vez que el religioso, nombrado obispo en 2012 por el papa Benedicto XVI, se ve envuelto en escándalos sexuales”.