MUNDO
Pedro Castillo dice que no va a copiar “modelos” extranjeros en Perú
El presidente electo de ese país reiteró que no es “chavista” ni “comunista”.
El presidente electo de Perú, el izquierdista Pedro Castillo, descartó este viernes que en su gobierno vaya a copiar “modelos” extranjeros, insistiendo en que no es “chavista” ni “comunista”.
“Vamos a gestar el verdadero modelo peruano [...] respetando la institucionalidad”, dijo Castillo tras recibir de manos del Jurado Nacional de Elecciones (JNE) su “credencial” de presidente de la República para el período 2021-2026. “Rechazo rotundamente que vamos a traer modelos de otros países. No somos chavistas, no somos comunistas, no somos extremistas, menos somos terroristas”, agregó el maestro de escuela rural de Cajamarca (norte) a cinco días de ser investido como presidente.
Si sectores políticos y empresariales temen un giro al socialismo semejante al del gobierno de Caracas, el principal asesor económico de Castillo, Pedro Francke, dijo a AFP que el programa no tiene “nada que ver con la propuesta de Venezuela”.
Castillo, de 51 años, fue proclamado el lunes como presidente electo por el JNE, que demoró seis semanas en revisar impugnaciones de votos y apelaciones antes de declararlo ganador del balotaje del 6 de junio sobre la derechista Keiko Fujimori.
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Quien será el primer mandatario peruano sin parentesco con las élites política, económica y cultural reiteró su llamado a la unidad. “Debo llamar a la más amplia unidad de todos los partidos políticos, a todos los gremios, a todos los maestros del Perú, a las organizaciones sindicales y populares del país, a todas las comunidades originarias, a los pueblos indígenas”, dijo luciendo su sombrero blanco de copa alta, atuendo tradicional de los campesinos del Cajamarca.
En la ceremonia, en el auditorio del Ministerio de Cultura en Lima, a la que asistieron pocas autoridades como medida de precaución por la pandemia, también recibió la credencial la nueva vicepresidenta, Dina Boluarte. Después, Castillo habló desde un balcón ante una multitud que lo aclamaba en la céntrica Plaza San Martín, en medio del lanzamiento de fuegos artificiales.
“Desde este espacio abrimos las puertas también a los que no piensan como nosotros”, declaró en un breve discurso, al lado de Boluarte. La gobernabilidad será uno de los retos de su gobierno, tras una polarizada campaña electoral y las convulsiones políticas del último quinquenio, que condujeron a Perú a tener tres presidentes en noviembre de 2020.
Debe anunciar en cualquier momento los nombres de su jefe de gabinete y ministros claves. A la toma de posesión de Castillo, el 28 de julio, asistirá el rey Felipe VI de España, según lo informó este viernes la Casa Real, y el presidente boliviano Luis Arce, quien lo anunció en Twitter.
El nuevo mandatario recibe un país duramente golpeado por el covid-19: Perú acumula más de dos millones de contagios y casi 200.000 muertos. Tras ajustar las cifras, el 31 de mayo, pasó a ser el país con mayor tasa de mortalidad del mundo por la pandemia: 601 decesos por cada 100.000 habitantes.
Paralelamente, prestaron juramento este viernes los 130 nuevos miembros del fragmentado Congreso, elegido el 11 de abril en coincidencia con la primera vuelta de la presidencial.
Castillo prometió en la campaña electoral convocar a una Asamblea Constituyente para adoptar una nueva carta magna, en reemplazo de la actual, de 1993, que promueve un régimen de libre mercado y relega el rol del Estado en la economía.
Pero el mandatario interino Francisco Sagasti, dijo que Castillo debe hacer una “evaluación pragmática” sobre si se justifica cambiar la Constitución, advirtiendo que el marco jurídico “no admite modificaciones ni caprichos”.
“Tengo confianza en que el nuevo presidente hará una evaluación pragmática de lo que existe” en la Constitución, dijo Sagasti en su última conferencia de prensa con corresponsales extranjeros. “Cualquier gobierno que venga tiene un marco jurídico ya establecido, que no admite modificaciones ni caprichos”, remató el presidente centrista.
Sagasti y Castillo se reunieron el martes en la sede presidencial. “Fue una reunión para conocernos, me encantó su sentido del humor, su sencillez [...], me preguntó dónde pondría los animalitos que tiene en su casa rural de Cajamarca”, dijo.
Por su lado, Keiko Fujimori, que perdió por un estrecho margen el balotaje, de haber ganado la presidencia habría conseguido inmunidad frente al juicio que enfrenta por supuesto lavado de dinero.
Por eso, este viernes el juez Víctor Zúñiga fijó para el 31 de agosto el inicio de las audiencias.
La hija del encarcelado expresidente Alberto Fujimori, que arriesga una condena de 30 años, está acusada de recibir supuestamente aportes ilegales de campaña del gigante brasileño Odebrecht para sus campañas de 2011 y 2016, un megaescándalo de corrupción que salpicó también a cuatro exmandatarios peruanos. Ella niega los cargos.
Con información de AFP