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Pedro Castillo está desesperado en prisión; pide ayuda a la Comisión Interamericana de DD. HH. y agradece apoyo de Colombia
Desde donde se encuentra detenido ha escrito varias cartas con las que logra comunicarse.
El expresidente de Perú, Pedro Castillo, está quemando todos sus cartuchos para salvarse de estar en prisión y pidió ayuda a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para que interceda tanto por sus derechos como por los de aquellos ciudadanos afines a su figura y que han salido a las calles en los últimos días tras la destitución y detención del exmandatario.
“¡Basta ya! Sigue el atropello, la humillación y el maltrato”, reza una carta manuscrita por el propio Castillo y que ha sido difundida en su perfil oficial de la red social Twitter, en la que rechaza la petición de 18 meses de prisión preventiva solicitada por la Fiscalía.
Ante esta situación, el exmandatario ha pedido la intervención del órgano interamericano y ha aprovechado para acusar directamente a los jueces y fiscales como “responsables (...) de lo que pase en el país”.
Después de ver cómo el Supremo rechazó el pasado martes su apelación a la detención provisional, Castillo está ahora a la espera de que se decida si deberá pasar 18 meses en prisión de forma preventiva, tal y como lo ha solicitado la Fiscalía.
Así, el expresidente hizo un llamado a sus seguidores para que concurran al centro de detención de la Policía Nacional peruana en Lima, donde permanece aún privado de libertad, para recibirlo cuando finalice su detención preliminar.
También tuvo tiempo para agradecer a los mandatarios de Latinoamérica que lo apoyan, luego de ser destituido por el Congreso de su país. “Reitero mi gratitud a los hermanos presidentes de Colombia, México, Bolivia y Argentina. Les digo que nos mantendremos firmes y no renunciaremos ni abandonaremos la justa causa y la voluntad popular del pueblo peruano”, se lee en el manuscrito.
Castillo se encuentra detenido después de que el pasado 7 diciembre anunciara la disolución del Congreso y la instauración de un gobierno de excepción. Su decreto, que no recabó ningún apoyo, terminó por llevar al Parlamento a apoyar una moción de censura en su contra y a la posterior detención por la Policía del país.
Este miércoles 14 de diciembre se acaba el plazo de su detención preliminar, si bien la Fiscalía ha solicitado a la Justicia peruana 18 meses de prisión para Castillo. No obstante, ahora el Poder Judicial tiene un plazo de 48 horas para programar una audiencia sobre esta petición realizada por la Fiscalía, todo ello como parte de la ya oficializada investigación contra el expresidente por rebelión.
Debido a esta crisis política, en el país se han desencadenado varias protestas. Las autoridades peruanas han confirmado el fallecimiento de al menos ocho personas a causa de los enfrentamientos entre la Policía del país y los manifestantes.
Del total de muertes, seis han tenido lugar en el Departamento de Apurímac, mientras que una ha ocurrido en Arequipa y otra más en la ciudad de Andahuaylas por arma letal, según han informado las direcciones regionales de salud de ambas regiones en declaraciones recogidas por la emisora RPP.
Entre los muertos destacan dos menores de edad, de 15 y 16 años, que habrían perdido la vida en las manifestaciones en las localidades de Andahuaylas y Chincheros, ambas en Apurímac.
Con información de Europa Press