Perú

Pedro Castillo: Perú está arrepentido de haber elegido a ese presidente

​En el vecino país, la ciudadanía salió a la calle para pedir la renuncia de Pedro Castillo tras múltiples escándalos de corrupción y un desastroso mandato. La paciencia con el presidente de izquierda se acabó.

9 de abril de 2022
PEDRO CASTILLO Presidente del Perú
Pedro Castillo demuestra semana tras semana su incompetencia en el cargo de presidente del Perú. Ahora, manifestantes piden su renuncia inmediata. | Foto: afp / getty images

Vacancia es la palabra que ha tomado fuerza en Perú desde hace algunos años. Esta figura constitucional establece la salida de un presidente en el país. Hace solo un par de años, el Congreso la aplicó para sacar a Martín Vizcarra del cargo y, un tiempo atrás, se usó también cuando Pedro Pablo Kuczynski presentó su renuncia al mandato.

Hace un par de semanas, por falta de votos, Pedro Castillo se salvó de la vacancia por destitución del Congreso debido a una incapacidad moral. Si bien la mayoría de los senadores votaron para sacarlo del cargo, se necesitaban mayorías absolutas, que finalmente no se consiguieron. Pero lejos de darle calma al periodo del mandatario, suscitó multitudinarias protestas.

El 76 por ciento de los peruanos no aprueban a su presidente, según la firma Datum. Y razones hay más que suficientes. Al llegar a la presidencia, Castillo puso de primer ministro a alguien que a los pocos días defendió a la guerrilla terrorista Sendero Luminoso, y desde ello ha pasado por otros cuatro primeros ministros en solo nueve meses a cargo del país.

A esto se suman unos duros escándalos de corrupción. Primero, parte de su gabinete renunció al revelarse que Castillo junto con su ministro de Defensa del momento intervinieron para que militares allegados a él tuvieran ascensos, presionando a distintos funcionarios a fin de subirles el rango y obtener así mayor poder.

En medio de multitudinarias protestas, se pide que Castillo no continúe su mandato, con apenas nueve meses en el cargo. Su popularidad no llega ni al 20 por ciento tras un atropellado gobierno.
En medio de multitudinarias protestas, se pide que Castillo no continúe su mandato, con apenas nueve meses en el cargo. Su popularidad no llega ni al 20 por ciento tras un atropellado gobierno. | Foto: afp / getty images

Este revuelo no fue el único, ya que se denunció que sus sobrinos estaban detrás de un entramado de corrupción por irregularidades en contratos en el Ministerio de Transportes, desde el cual trabajaban. Ambos familiares del presidente eran muy cercanos a él en campaña, y en un giro insólito de los hechos son de los prófugos más buscados del país, con una recompensa superior a los 8.000 dólares (aproximadamente 30 millones de pesos colombianos).

Ahora, la ciudadanía, totalmente indignada por la falta de gobernanza, sale a las calles para pedir que Castillo renuncie, un reclamo que parecería legítimo teniendo en cuenta lo sombrío del mandato del peruano. Esto, en medio de una tensión inflacionaria detonada por la subida de los precios de los alimentos básicos por cuenta de los elevados costos de fertilizantes y combustibles.

El incremento de la canasta familiar muestra cómo la invasión de Rusia a Ucrania ha tenido un duro efecto en las finanzas y los precios en el mundo. Y Perú no ha sido la excepción: su inflación llegó hasta el 6,82 por ciento en los últimos 12 meses, la más alta desde hace 26 años y convirtiéndose en uno de los elementos clave para la tormenta perfecta que enfrenta el Gobierno.

Pero en lugar de encontrar diálogo y consensos de parte de Castillo, solo se vio una dura represión hacia los manifestantes, que exigen una cambio radical en la administración del país. Este tipo de protestas no han sido ajenas en Perú: por ejemplo, en 2017 cuando se le concedió el indulto humanitario a Alberto Fujimori o en 2020 en el proceso que dictaminó la vacancia para Martín Vizcarra, presidente que contaba con una gran popularidad.

El presidente Pedro Castillo enfrenta una ola de protestas que ya deja dos muertos en enfrentamientos con la fuerza pública. En el inestable Perú es probable que se acerque su caída.
El presidente Pedro Castillo enfrenta una ola de protestas que ya deja dos muertos en enfrentamientos con la fuerza pública. En el inestable Perú es probable que se acerque su caída. | Foto: Getty Images

Los duros enfrentamientos en las calles entre manifestantes y fuerza pública han dejado un saldo de al menos un muerto y 15 heridos, aunque se especula que serían más. La gravedad de las protestas solo aumentó cuando Castillo, en respuesta a las duras críticas de la ciudadanía, decretó el estado de emergencia en Lima y Callao. Dentro de estas medidas, se resolvió aplicar la figura del toque de queda en estos territorios desde las dos de la mañana hasta la medianoche.

El origen político del mandatario es similar a cómo llegó a la presidencia Alberto Fujimori: ajeno a los partidos tradicionales y siendo casi que un desconocido para todo el país, con una base fuerte en la población de menos recursos. Pero este desconocimiento le está pasando factura, ya que, según los resultados de las elecciones presidenciales, siete de cada diez peruanos no votaron por Castillo ni por Keiko Fujimori, su rival en los comicios.

Los votos en Perú han tenido la costumbre de estancarse en los candidatos con votaciones muy similares, y por un escaso margen terminan pasando dos postulados a la segunda vuelta. Prueba de ello es que entre Castillo y el quinto lugar de las elecciones hubo un 11 por ciento de diferencia, y con Keiko Fujimori, quien sacó el segundo lugar, la distancia fue de apenas un 4 por ciento.

manifestante Peru
Las manifestaciones se dieron después de que el presidente de Perú, Pedro Castillo, impusiera un toque de queda en la capital Lima, prohibiendo a las personas salir de sus hogares en un intento por frenar las protestas contra el aumento de los costos de combustible y fertilizantes que se han extendido por todo el país. | Foto: REUTERS

Sin importar las razones electorales y de geopolítica, la gente siente que el corto periplo de Castillo en la presidencia ha sido un fallo más que rotundo, a pesar de los múltiples intentos de componer el país y lograr gobernabilidad para atender las grandes necesidades de un país donde el 24 por ciento de la población vive en la pobreza, según Enaho-Inei. Esto, a pesar de que el mandatario, cuando llegó al puesto, prometió que “no habría más pobres en un país rico”.

Todo el proceso del mandatario de izquierda parece darle largas a una salida inevitable, que será su retiro de la presidencia. Hasta el mismo primer ministro, Aníbal Torres, reconoció que es posible que caiga el Gobierno: Primer ministro de Perú reconoce que “es posible” la caída de Castillo

La expectativa es que Castillo escuche a la gente y dé un paso al costado. Su presidencia no ha logrado unir a la población y sus políticas han fracasado, generando un nivel de inconformismo que, al parecer, hace insostenible su permanencia en el cargo.