Reino Unido
Pelea entre azafata y pasajera embarazada desató indignación y fuertes consecuencias en vuelo de EasyJet, con destino a Ibiza
Debido a las diferencias y el tono que tomó la pelea, el avión canceló su despegue y los pasajeros fueron ‘expulsados’.
Un vuelo de la aerolínea EasyJet, en Europa, fue el escenario de una vergonzosa pelea que tuvo como protagonistas a una auxiliar de vuelo y a una pasajera, en estado de embarazo, desatando fuertes reacciones por parte de los demás ocupantes, y obligando a que los responsables del viaje decidieran la cancelación del vuelo.
De acuerdo con la denuncia de la que hace eco el DailyMail, el hecho ocurrió el pasado 19 de agosto, en un vuelo que transportaba cerca de 180 pasajeros entre la ciudad de Belfast y la isla de Ibiza, en España. El hecho despertó gran indignación, debido a que la cancelación del vuelo por parte de la aerolínea, obligó a los pasajeros a descender del avión en medio de una situación que para algunos había sido totalmente ajena, y les obligó incluso a permanecer algunas horas más en el aeropuerto hasta que sus vuelos fueran reprogramados, con lo que ello representa.
Según la denuncia de la que hacen eco medios británicos, el tiempo de espera que suscitó la cancelación de este viaje representó que los 180 pasajeros, bajados de un avión listo para despegar, tuvieran que permanecer en zozobra entre las 1:00 p. m. y las 9:00 p. m. del referido día.
¿Qué causó la pelea?
La protagonista del encontronazo inicial con la azafata es una mujer oriunda de Belfast, identificada como Siobhan Foster, quien actualmente se encuentra en su séptimo mes de embarazo, y quien denunció una serie de tratos indebidos por parte de una de las auxiliares de vuelo, quien se mostró grosera y poco diligente con ella y su esposo, pese a que la pareja, además del embarazo en estado avanzado, viajaba con una bebé de aproximadamente un año, quien además sufre una discapacidad.
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El disgusto entre las dos mujeres se suscitó cuando la mujer embarazada solicitó ayuda a la azafata para encontrar un compartimento extra en el avión, con el objetivo de guardar algunos de sus elementos personales, advirtiendo que ella y su pareja tenían problemas para hacerlo, en tanto el avanzado estado de embarazo de ella, y a que su esposo llevaba consigo a la menor de un año, quien además padece una discapacidad.
Pese a lo anterior, la azafata, se presentó poco amable, y contrario a la solicitud de la mujer, se negó a hacerlo, indicando que si necesitaba ubicar una maleta adicional tendría que hacerlo por su cuenta; una situación que era incómoda para la pasajera debido a su avanzado estado de gestación, y lo que ello representa en términos de movilidad.
Si bien el hecho inicialmente se concentró entre la pasajera embarazada y la azafata, pronto tomaría niveles mayores, luego de que en medio de un nuevo cruce de palabras, las mujeres comenzaran a subir el volumen de la voz y a acusarse mutuamente de ‘groseras’.
El disgusto entre la pasajera y la azafata originó inicialmente retrasos en el despegue del vuelo, pues los miembros de la tripulación dispusieron el abandono del avión por parte de la mujer embarazada, su esposo y su hija. Con lo que no contaba la azafata y demás miembros de la tripulación es que esta familia no viajaba sola, pues sus padres y hermano, al igual que otros miembros de la familia, también viajaban en el mismo avión con destino a Ibiza, en tanto uno de los familiares contraería nupcias.
Así, debido a la posición de la tripulación de expulsar, ‘por grosera’ a la pasajera y su esposo, los ánimos en el interior de la aeronave se fueron calentando, pues además de la familia, otros ocupantes del avión también comenzaron a respaldar a la mujer embarazada, llegando incluso a cuestionar de frente al piloto, advirtiendo que quien realmente había sido abusiva era la azafata.
Mientras se iban subiendo los ánimos en la aeronave, la mujer embarazada y su esposo tuvieron que salir del avión escoltados por las autoridades del aeropuerto, no obstante, debido al calor tomado en el debate sobre el carácter altanero y abusivo de la azafata, la tripulación, en vez de pedir excusas y reconocer el error en el servicio, determinó ‘cancelar el vuelo’, obligando a que nuevamente los pasajeros tuvieran que desabordar.
El escándalo también suscitó la devolución de las maletas, hecho que se cumplió en la propia pista del aeropuerto en medio de la consternación e indignación por parte de los ocupantes del avión, incluso aquellos que habían decidido no tomar parte en la trifulca.
Tras lo sucedido, la tripulación del vuelo dio aviso a las autoridades, haciendo que un grupo de policía estuviera al final de la escalera al momento del ascenso de los pasajeros enfurecidos.
Desde EasyJet, se ha conocido un comunicado en el que la empresa dijo no tener responsabilidad en lo ocurrido, señalando que la actuación grosera indispuso a la tripulación, incluso desde la sala de abordaje, razón por la cual, la empresa decidió actuar, al señalar que no tolerarán actos amenazantes por parte de los pasajeros en contra de las azafatas, pasajeros, o los pilotos.
Un video difundido a través de las redes sociales ha mostrado los momentos de indignación al interior del avión cuando la mujer embarazada, su esposo y su hija son bajados de la aeronave, mientras que la azafata con la que tuvo el altercado se muestra desafiante afirmando ‘vete’, mientras señala con su dedo la salida.
La persona que graba se dirige a la bebé que lleva en sus brazos la señora Foster, recordando que son sacados del vuelo porque “alguien piensa que es mejor que los demás”.
La azafata también se muestra desafiante sacando a otras personas del vuelo, mientras que la persona que graba señala que ella no es la única que está recogiendo material de lo ocurrido, señalando al personal de la aerolínea que lo ocurrido se convertirá en un escándalo en las redes sociales.
“No volveré a volar con EasyJet”
A través de las redes sociales, en declaraciones de las que hacen eco medios locales, la protagonista de la pelea en el avión, la señora Foster, lamentó lo ocurrido denunciando que “nunca volveré a volar con EasyJet”, y citando un apodo usual que tiene la compañía aeronáutica que protagonizó el caso: sleezy jet, algo que traduce como ‘aviones cutres’.
La mujer recordó que el objetivo de su viaje a Ibiza era asistir a la boda de su hermano, revelando detalles de la pelea a bordo del avión con la azafata, y volviendo a cuestionar la falta de amabilidad y diligencia de la trabajadora de la aerolínea.
La embarazada señaló que la asistente de vuelo se había negado a ayudarle, aclarando que supuestamente ella “estaba siendo abusiva” y advirtiendo además que “no es mi trabajo ayudarte”.
La mujer sentenció que en anteriores ocasiones había tenido la oportunidad de viajar con otras aerolíneas, incluso no estando embarazada, aclarando que el trato recibido era muy diferente.
La pasajera también aclaró que no había sido abusiva, y que incluso ella misma había tenido que resolver el problema con su equipaje, señalando además que si bien la azafata denuncia el tono retador de la mujer, ella al contrario advierte que decidió no seguir la corriente a su interlocutora para evitar que el caso pasara a mayores, como en efecto ocurrió.
La pasajera denunció que la azafata le elevó la voz exigiéndole que la mirara, situación que ella calificó como ‘infantil’.
“La estaba ignorando porque estaba muy molesta por la forma en que me trataban”, dijo la mujer en declaraciones recogidas por el Daily.
El tiempo transcurrido entre el inicio de la pelea y la orden de evacuación del avión fue de una hora, según recoge el Daily Mail.
“Así que tengo un grupo completo de testigos que están dispuestos a decir cuán injustamente nos trataron”, señaló.
Tras el hecho, una ola de indignación se despertó entre los pasajeros obligados a descender de la aeronave, advirtiendo los inconvenientes derivados del retraso y cancelación del vuelo.
Desde la aerolínea se conoció un pronunciamiento en el que se explica que lo sucedido con el vuelo EZY3003 de Belfast a Ibiza del 19 de agosto requirió la intervención policial, señalando que fue originado por " un grupo de pasajeros que se comportó de manera perturbadora en el check-in y luego a bordo”.
La aerolínea advirtió que frente a esa clase de situaciones, sus trabajadores “están capacitados para valorar y evaluar todas las situaciones y actuar rápida y adecuadamente para garantizar que la seguridad del vuelo y de otros pasajeros no se vea comprometida en ningún momento”.
“No toleramos comportamientos abusivos o amenazantes hacia nuestra tripulación u otros pasajeros. La seguridad y el bienestar de nuestros pasajeros, tripulación y agentes en tierra es siempre la prioridad de EasyJet”, puntualizó la empresa.