INTERNACIONAL

¿Peligro inminente durante la posesión de Biden?

Las agencias de inteligencia alertaron por posibles amenazas de ‘ataque interno’ durante la ceremonia de cambio de mando en Estados Unidos. Alerta máxima.

18 de enero de 2021
Washington, de cara a la posesión de Joe Biden
Washington, de cara a la posesión de Joe Biden | Foto: AFP

El próximo miércoles tendrá lugar en la potencia norteamericana la posesión del nuevo Primer Mandatario estadounidense, Joe Biden. Él será el encargado de reemplazar en la Casa Blanca a Donald Trump quien deja la Presidencia en medio de escándalos y un nuevo juicio político.

Pero todo indica que eso es lo que menos preocupa a las agencias de inteligencia de ese país de cara a la ceremonia de transición.

De acuerdo con información de AP, funcionarios de defensa señalaron a esa agencia noticiosa su preocupación por un posible ataque interno durante la investidura.

La tensión ha sido máxima durante las últimas semanas por cuenta del episodio de toma del Capitolio, sede del Legislativo estadounidense, en el que murieron cinco personas.

Ayer, las agencias internacionales también informaron sobre la detención en Washington de un hombre con una pistola cargada y más de 500 municiones.

El hecho tuvo lugar en un punto de control cerca del Capitolio, donde el presidente electo Joe Biden será investido.

Se trató de Wesley Allen Beeler, originario del vecino estado de Virginia, que se presentó en la noche del viernes en un punto de control e intentó usar una credencial falsa para acceder al área restringida donde se realizará la ceremonia, según un documento presentado en el Tribunal Superior de Washington.

Además de la pistola cargada y los más de 500 cartuchos de municiones, el hombre tenía en su poder balas de escopeta y un cargador para la pistola. En su camioneta también fueron halladas pegatinas en defensa del derecho al porte de armas, informó la agencia AFP.

Beeler fue arrestado por cargos que incluyen posesión de un arma de fuego no registrada y posesión ilegal de municiones, según un informe policial.

“Fue un error de buena fe”, dijo Beeler al diario Washington Post tras ser liberado.

“Me detuve en un puesto de control después de perderme en Washington porque soy un chico de campo”, dijo. “Les mostré la credencial de acceso a la ceremonia que me entregaron”.

Beeler le dijo al periódico que trabaja como guardia de seguridad privado cerca del Capitolio y presentó una credencial proporcionada por su empleador. Indicó que tenía licencia para portar su arma en Virginia, pero se olvidó de sacarla de su automóvil antes de salir de casa para su turno nocturno en Washington.

Los fiscales no se opusieron a la liberación de Beeler de la cárcel, dijo The Washington Post, aunque se le ordenó permanecer fuera de la capital excepto por asuntos relacionados con la corte.

Más tension

Washington es hoy una ciudad fortificada: una barrera de bloques de concreto y alambres de púas rodea el edificio del Congreso, miles de miembros de la Guardia Nacional han sido desplegados y las calles del centro han sido bloqueadas. Las autoridades temen nuevos problemas al margen de la ceremonia de investidura de Biden, el 20 de enero, así como posibles hechos de violencia en otros puntos del país, informó la agencia AFP.

Para evitar sorpresas, se han movilizado miembros de la Guardia Nacional en varios estados y se han levantado vallas alrededor de algunos parlamentos locales, como en California y Minnesota.

Normalmente, la ceremonia de investidura es una oportunidad cada cuatro años para que cientos de miles de estadounidenses acudan a la capital y adquieran todo tipo de productos que llevan la imagen de su presidente, antes de verlo prestar juramento en las escalinatas del Capitolio.

Pero este año el National Mall, la inmensa explanada a los pies del Capitolio, estará cerrada al público.

Solo se permitirá el ingreso a la zona a personas debidamente acreditadas y es probable que el número de soldados que patrullen la capital supere al de espectadores en el lugar.

La atención de todo el planeta estará centrada en este proceso que ha estado lleno de tensión y ahora con incertidumbre sobre si la transición sí se podrá hacer realmente en completa paz.

*Con información de Agencias.