Debate vicepresidencial EE.UU. 2020
Kamala Harris es hija de una inmigrante India y un jamaiquino que llegaron a Estados Unidos con el objetivo de estudiar. | Foto: AP

ESTADOS UNIDOS

Pence vs. Harris: así es Kamala Harris, exfiscal general de California e hija de inmigrantes

La hoy senadora y candidata a la Vicepresidencia por el Partido Demócrata fue criada en medio del movimiento por los derechos civiles de los sesenta y tiene una trayectoria de más de 25 años en la justicia estadounidense.

8 de octubre de 2020

El primer y único debate Vicepresidencial en la campaña para las elecciones de noviembre en Estados Unidos fue la oportunidad para medirle al pulso a los dos escuderos. En una esquina Kamala Harris, la fórmula del demócrata Joe Biden, y en la otra Mike Pence, actual vicepresidente y dupla de Donald Trump para los siguientes comicios.

El debate estuvo lejos del caos del primer cara a cara entre los aspirantes a la Presidencia. A pesar de las tensiones y las pullas mutuas, Pence y Harris mantuvieron los protocolos del encuentro y no incurrieron en ofensas personales. La senadora por California criticó fuertemente el manejo de la pandemia por la actual administración, señaló las presuntas irregularidades en los impuestos de Donald Trump y calificó como errónea la apuesta que el mandatario y su vicepresidente han hecho a la política exterior del país.

Harris tiene 56 años y más de 25 de ellos los dedicó a una larga carrera en la justicia estadounidense. Fue fiscal del condado de Alameda en Oakland y, más tarde, de distrito en San Francisco. En 2011, fue elegida fiscal general de California convirtiéndose en la primera mujer y primer ciudadano afroamericano en el puesto.

De su carrera en la justicia destaca un programa que fundó para la rehabilitación de personas condenadas por delitos de tráfico, distribución o posesión de drogas en San Francisco. También, desde su posición como fiscal general, logró un acuerdo millonario a favor de las víctimas de la crisis hipotecaria, respaldó el matrimonio igualitario, defendió una ley contra el cambio climático y abogó por una política pública a favor de la cobertura en salud a bajo precio para la población.

La ciudadana Stephanie Smith levanta un cartel de la dupla demócrata Biden - Harris en una movilización en Las Vegas, el 2 de octubre.
La ciudadana Stephanie Smith levanta un cartel de la dupla demócrata Biden - Harris en una movilización en Las Vegas, el 2 de octubre. | Foto: AFP

Kamala Harris, además, llegó al Senado en 2017 para representar a California, su estado natal. Con ello dejó otro precedente, se convirtió en la segunda senadora afroamericana y primera de ascendencia asiática en la historia de Estados Unidos. Sus especialidades son la seguridad nacional, asuntos de inteligencia y justicia. También participa en las sesiones presupuestarias y de impuestos.

La hoy candidata demócrata a la Vicepresidencia nació en Oakland en un hogar de migrantes. Su madre, Shyamala Gopalan, llegó a Estados Unidos de Chennai, India, para estudiar una maestría en nutrición y endocrinología en la Universidad de Berkeley. Con el tiempo, se convirtió en una reconocida científica especialista en cáncer de mama. En sus épocas como estudiante conoció al padre de Kamala, Donald Harris, un jamaiquino que arribó al país también con el objetivo de estudiar en Berkeley. Solo que en su caso fue economía.

La pareja tuvo dos hijas, Maya y Kamala, pero cuando la última tenía 7 años se separaron. Desde entonces, Shyamala se encargó de ellas y se las llevó a vivir en Montreal, Canadá. Años más tarde, cuando ya era una mujer adulta, la candidata volvió a Estados Unidos a estudiar ciencia política y economía en la Universidad de Howard en Washington D.C. Luego hizo un doctorado en derecho en la Universidad de California Hastings.

Kamala es una mujer devota a su madre, quien falleció en 2009. En su libro de memorias ‘La verdad que sostenemos’, publicado el año pasado, le dedicó estas palabras: “No hay título ni honor en la tierra que atesore más que decir que soy la hija de Shyamala Gopalan Harris”.

Su mamá fue una mujer progresista que rompió con el estereotipo y el rol social de las mujeres en la India a mitad del siglo pasado. Se dedicó a cantar cuando era joven y luego a la ciencia. Cuando ya vivía en Estados Unidos se unió al movimiento por los derechos civiles de los años 60 al lado del padre de Kamala. Por eso, la candidata a la Vicepresidencia reconoce que se crio en un ambiente de organización y lucha social por los derechos de los afroamericanos.

Harris, antes de ser elegida como la pareja electoral de Joe Biden, compitió en las primarias demócratas para ser la candidata del partido a la Presidencia. Durante este proceso recibió grandes donaciones de colaboradores del partido y fue reconocida como un personaje fuerte que cada vez destacaba más entre las líneas demócratas. Sin embargo, al final de 2019 desistió y cerró filas alrededor de Biden.

Kamala Harris da un discurso a los asistentes de un evento electoral del 2 de octubre en Las Vegas.
Kamala Harris da un discurso a los asistentes de un evento electoral del 2 de octubre en Las Vegas. | Foto: AFP

En su campaña en las primarias, señaló su crianza en medio de un ambiente de movilización a favor de los derechos civiles. Por ello, decidió presentar oficialmente sus aspiraciones presidenciales el 21 de enero de 2019, día de Martín Luther King. La simbólica ceremonia fue acompañada de una frase contundente que Harris quiere sea su sello aunque ahora desde la Vicepresidencia. “Digamos una verdad incómoda: el racismo, la homofobia, el sexismo son reales en este país. Y son formas de odio antiguas con nuevo combustible. Y hay que decirlo, para poder lidiar con ello”.

En cuanto a su perfil político, el New York Times la califica como una pragmática moderada. Esta tendencia la ha convertido en objeto de críticas de sectores de izquierda que afirman no es lo suficientemente progresista. También han señalado algunos puntos negros de su carrera en la justicia. Alegan que Harris enjuició pocos policías por abuso de autoridad y asesinatos de civiles cuando era fiscal general en California. Además, cuestionan sus decisiones en el caso de Kevin Cooper –un afroamericano condenado a pena de muerte por asesinato y otros crímenes– y su defensa a la pena de muerte en 2014, cuando un juez en California la había declarado inconstitucional.