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Periodista simuló ser simpatizante de Trump y obtuvo video inédito de la toma del Capitolio
Se siguen conociendo nuevos videos de lo ocurrido el pasado 6 de enero en el Congreso estadounidense.
El pasado 6 de enero, un violento asalto de un grupo de seguidores del presidente Donald Trump al Capitolio, en la ciudad de Washington, conmocionó a Estados Unidos. Mientras se llevaba a cabo la sesión de certificación de la victoria del presidente electo Joe Biden en las elecciones de noviembre, una turba de personas ingresó a la fuerza al recinto y vandalizó varias oficinas. En los hechos fallecieron cinco personas.
Dos semanas después se siguen conociendo nuevos videos de lo ocurrido. Luke Mogelson, reportero de la revista “The New Yorker”, se hizo pasar por uno de los asaltantes y grabó imágenes del momento. En ellas se observa a Jake Angeli, el seguidor del grupo ultraderechista QAnon que tenía un sombrero de bisonte y la cara pintada, captado por varios fotógrafos.
“Encantado de verlos, chicos. Son unos patriotas”, manifiesta en la grabación el hombre y luego deja un papel al vicepresidente Mike Pence en el que afirma que es “solo cuestión de tiempo que se haga justicia”.
En otra parte uno de ellos se sienta en la silla del vicepresidente, quien presidía la sesión, y lo llama “traidor”. No obstante, aparece otro que lo califica como “héroe”.
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En la grabación también se observa a varios de los asaltantes decirles a los policías que han irrumpido de forma violenta: “Somos un millón de personas por aquí. Y estamos escuchando a Trump, tu jefe”, afirman.
Además, en otro segmento del video, aparece un seguidor de Trump que toma fotografías de documentos oficiales. “Tiene que haber algo aquí que podamos utilizar en contra de esta escoria”, asegura.
Avanzan las investigaciones
Investigadores indagan si el asalto al Congreso de Estados Unidos fue planeado, con ayuda de gente de dentro. Inquietantes videos, fotografías y comunicaciones por Internet podrían apuntar hacia una supuesta conspiración.
Un video conocido la semana pasada muestra cómo más de una docena de hombres, vestidos con ropa similar a la de las fuerzas de asalto, suben los escalones del Capitolio en fila, atravesando la densa multitud hacia las puertas del edificio. En otro, una mujer con un gorro rosa da instrucciones con un megáfono a otras personas dentro de la sede del Congreso, indicándoles adónde ir. Además, varios hombres, incluyendo a dos que consiguieron entrar en la cámara del Senado, llevaban tiras de plástico que podrían ser usadas para inmovilizar a rehenes.
Algunos funcionarios consideran que muchos de los manifestantes pro-Trump que allanaron las oficinas de los principales legisladores del Congreso, como la de la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, parecían saber cómo moverse en el laberíntico Capitolio.
“Sabían dónde ir”, afirmó el veterano demócrata James Clyburn en CBS News. “Sí, alguien de dentro de esos edificios era cómplice en esto”.
Los fiscales arrestaron a docenas de personas hasta ahora y dicen que más de 200 pueden ser acusadas. Pero no usaron las palabras “conspiración” o “complot” para describir este asalto sin precedentes al corazón de la democracia estadounidense.
Michael Sherwin, el fiscal federal de Washington que supervisa la investigación, afirmó el viernes que están viendo “rastros de organización”, incluyendo comunicaciones entre quienes estaban dentro y fuera del edificio.
Según él, la prioridad para las fuerzas de seguridad es determinar si hubo un “control y mando general” y “equipos organizados” en la invasión al Congreso.
“Tomará semanas, si no meses, el descubrir las motivaciones reales de algunos de esos grupos”, afirmó.
Pero, añadió, “no hay pruebas directas en este momento de [que hubiera] equipos para matar o capturar, y asesinatos”.
Analistas opinan que la mayoría de las acciones del 6 de enero fueron caóticas, desorganizadas y más típicas de unos disturbios espontáneos.
Pero la legisladora Mikie Sherrill señaló el miércoles que grupos de seguidores de Trump realizaron tours por el Capitolio para “reconocerlo” un día antes del ataque, calificando esas visitas de “sospechosas”.
Los visitantes “solo pudieron obtener acceso al Complejo del Capitolio de un miembro del Congreso o de algún miembro de su equipo”, indicaron la expiloto de helicópteros y otros legisladores en una carta dirigida a la seguridad del Congreso.
“Los vínculos entre estos grupos dentro del Complejo del Capitolio y los ataques en el Congreso precisan ser investigados”.
La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, mencionó el viernes la posibilidad de que hubiera planificación y coordinación.
“Si, de hecho, se descubre que miembros del Congreso fueron cómplices de esta insurrección, si ayudaron e incitaron al delito, puede que se tomen acciones más allá del Congreso en términos de acusación”, advirtió.
Con información de la AFP.