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Perro fue sacrificado luego de que su dueño le dejara crecer sus garras hasta el punto de no poder caminar
Al animalito le crecieron tanto las garras que se generaron daños irreversibles en su cuerpo, todo por la indiferencia de su dueño.
Un hecho insólito se presentó en Reino Unido luego de que un perro tuviera que ser sacrificado debido al descuido de su dueño. Al animalito le crecieron tanto las garras que se generaron daños irreversibles en su cuerpo, por lo que su veterinario tratante tuvo que segarle la vida.
Las mascotas son esos compañeros de vida que brindan compañía y amor incondicional a cambio de buen trato y cuidados básicos. Pero la regla general fue olvidada por Ian Podmore, un hombre de 41 años que llegó al extremo del descuido con su perro de raza Bull Terrier llamado Bentley.
Bentley de 6 años, tuvo que sufrir innecesariamente hasta el día de su muerte, puesto que nunca recortaron sus garras. Las uñas del canino crecieron tato que empezaron a invadir su cuerpo, hasta quedar incrustadas en sus almohadillas.
Las imágenes que se dieron a conocer sobre el estado de salud de Bentley son impresionantes, se puede observar como sus garras son increíblemente largas y de un color poco sano. Lastimosamente, el canino ya no podía caminar debido al dolor que sentía.
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Adicionalmente, padecía de una delicada infección de oído bilateral y una perdida de pelo por cuenta de una patología que se generó en la piel. Según reporta el diario Daily Mirror, el perro se encontraba cubierto de costras.
Debido la complejidad en su estado de salud y las posibilidades mínimas de recuperarse, se tomó la decisión de que Bentley debía ser sacrificado.
Esta situación generó unas consecuencias legales para su cuidador, a Ian Podmore se le prohibió tener perros durante 10 años, todo en el marco de la Ley de Bienes Animal que rige en el Reino Unido. Fue sentenciado a 8 semanas de prisión y tendrá que realizar trabajo social.
La organización, la Royal Society for the Prevention of Cruelty to Animals (RSPCA) fue la encargada de llevar este caso ante los tribunales.
Misterioso ‘perro fantasma’ en Bolivia
Mucho se ha hablado en Suramérica del “Perro Fantasma” o “Perro del Amazonas”, pero nadie, hasta la fecha, había tenido la oportunidad de verlo vivo, “saltando” y caminando libremente por una zona urbana del departamento de Beni, en Bolivia.
La historia la trajo la Agencia de Noticias Ambientales (ANA), la cual contó los detalles de la aparición del enigmático perro que lleva el nombre científico de Atelocynus microtis y el cual posee una membrana entre los dedos de los pies parecidos a la de un pato, dice el medio.
El privilegio lo tuvo Carlos Balderrama Torrico, un ingeniero agrónomo de la Universidad Autónoma de Beni, quien grabó durante varios minutos al animal dentro de las instalaciones y decidió pedir ayuda a un experto, el doctor veterinario Marco A. Greminger.
En poco tiempo, tanto la Policía Forestal y de Protección al Medio Ambiente, bomberos voluntarios y algunos estudiantes estaban ideando un plan junto al veterinario para poder capturar al animal sin hacerle daño “a mano limpia y sin tocarlo”, como lo narra el portal de noticias ambientales.
#HechosDigital 📰 | Capturan al primer ejemplar de "Perro fantasma" en Bolivia.
— TV Azteca Honduras (@aztecahonduras) March 10, 2023
Se trata del primer espécimen capturado vivo y, curiosamente, fue visto en una zona urbana del amazónico departamento de Beni por el ingeniero agrónomo Ernesto Carlos Balderrama Torrico. pic.twitter.com/embHCEAgUQ
La estrategia, según lo cuenta uno de los estudiantes de la universidad, fue asediarlo por medio de carnadas y llevarlo a una jaula animal para ser examinado. “Se entró al canil, estaba bien flaquito. Le doy 350 gramos de hígado de pollo rico en ácido fólico, patas y rehidratante oral. Se comió las 10 piezas que le puse”, dijo el investigador a la agencia ANA.
El animal nunca había sido examinado, se caracterizaba por esconderse y huir siempre que se le veía, algo que resultaba muy difícil para investigadores y veterinarios el hecho de examinar y conocer más de su especie. El trato fue muy delicado, pese a lo esquivo que es el animal, por eso decidieron no dormirlo para no poner su vida en peligro.