Entrevista
“Perro que ladra no muerde”: embajador de Ucrania para Colombia desestima las amenazas de Rusia de una guerra nuclear
En diálogo con SEMANA, Yuriy Polyukhovych, embajador de Ucrania para Colombia, desestima las amenazas de Rusia de una guerra nuclear y hace un balance, tras 1.000 días del inicio del conflicto.
SEMANA: ¿Cuál es su balance al completarse 1.000 días de la guerra en Ucrania?
Yuriy Polyukhovych: El 9 de noviembre de 2024, el mundo conmemoró los 1.000 días desde el inicio de la invasión a gran escala de Ucrania por parte de la Federación Rusa en 2022. Durante más de 1.000 días hemos sido capaces de resistir la agresión de la mayor potencia terrestre del mundo. Sin embargo, la fecha de 1.000 días no es correcta. La agresión rusa contra Ucrania dura 3.926 días. Comenzó el 20 de febrero de 2014 con la ocupación de Crimea. Y, ¿qué ha conseguido la Federación Rusa en este largo periodo? Ha logrado ocupar alrededor del 25 por ciento del territorio de Ucrania con enormes pérdidas de personas y equipos. Según grupos de investigación independientes, han perdido al menos unos 80.000 soldados.
Esta agresión le ha costado a Rusia más de 10.000 unidades de equipos, las bajas más altas desde la Segunda Guerra Mundial. Una de las razones de la agresión fue la amenaza de la expansión de la Otan hacia el este y como resultado, Suecia y Finlandia abandonaron su neutralidad y pidieron entrar a la Otan. Además, su presidente y varios otros funcionarios son buscados por la Corte Penal Internacional. Cualquiera que estreche la mano a Putin, estrecha la mano de un criminal de guerra. Ucrania ha sufrido grandes pérdidas y la destrucción de ciudades que nunca olvidaremos. Pero lo más importante es que hemos vivido como nación y como Estado. Por primera vez en muchos siglos, Rusia no logró conquistar a Ucrania. Nuestra nación nunca ha estado tan unida como hoy.
SEMANA: ¿Qué es lo más duro que ha tenido que vivir la población ucraniana durante la guerra?
Tendencias
Y.P.: Lo peor es perder a seres queridos y amigos. El 80 por ciento de los ucranianos tiene algún familiar o amigo que resultó herido o muerto como consecuencia de la agresión. Esto significa que la guerra ha afectado a todas las familias ucranianas sin excepción, inclusive perdí a un familiar y a estudiantes de la universidad donde soy profesor. Y aunque nuestra resistencia ha durado más de 1.000 días, también es muy difícil soportar los ataques casi diarios de drones y misiles. Imagínate estar sentado en la casa por la noche, oír un dron iraní sobrevolando tu casa y preguntarte si caerá sobre tu casa o sobre la de un vecino. Pero a pesar de ello, la determinación de resistir sigue siendo alta.
SEMANA: ¿Qué piensa de las tensiones actuales entre Rusia y Ucrania, donde desde Moscú amenazan con usar armas nucleares?, ¿eso es posible?
Y.P.: De hecho, no nos sorprende. En primer lugar, Rusia ha estado utilizando misiles balísticos contra ciudades ucranianas pacíficas desde el comienzo de la invasión a gran escala en febrero de 2022. En segundo lugar, las amenazas del uso de armas nucleares por parte de Rusia se han escuchado casi desde el principio de la guerra en mi país. Podemos encontrar fácilmente amenazas nucleares de funcionarios rusos de alto nivel todos los meses. Pero todos comprendemos que esas amenazas se dirigen principalmente a un público occidental. Los rusos quieren intimidar al mundo entero con el chantaje nuclear. Pero, en realidad, todo esto se parece al dicho “perro que ladra, no muerde”. Esta semana, por primera vez, han utilizado misiles balísticos intercontinentales. Es un nuevo paso en su chantaje, pero en realidad no cambia nada. No es nuevo para nosotros.
SEMANA: ¿Qué debe hacer la comunidad internacional para evitar una guerra nuclear o un conflicto a gran escala que tenga como raíz lo que pasa en Ucrania?
Y.P.: Todo es muy sencillo. Vemos un bloque de países que desafía el orden mundial. Se trata de Rusia, Irán, Corea del Norte y, en cierta medida, China. Los tres primeros están trabajando juntos contra Ucrania y si el mundo quiere evitar la Tercera Guerra Mundial tenemos que detener a este bloque en nuestro país. Ucrania debe ganar, sin ninguna duda. Los países occidentales pueden tener miedo del chantaje nuclear de Rusia y no proporcionar a Ucrania armas suficientes para defenderse, pero este es el camino equivocado. Si el Kremlin consigue al menos uno de sus objetivos, el mundo entero comprenderá que una potencia nuclear puede llevar a cabo una agresión contra una potencia no nuclear y nadie ayudará a esta última.
SEMANA: ¿Qué debe ocurrir para que haya una paz en Ucrania? ¿Qué condiciones mínimas deben cumplirse para ustedes?
Y.P.: En primer lugar, se debe garantizar la retirada total de las tropas rusas de todo el territorio de Ucrania, incluidas las regiones de Donetsk, Luhansk y Crimea. En segundo lugar, es esencial restaurar las fronteras internacionalmente reconocidas. Tercero, debemos asegurar la liberación de todos los prisioneros de guerra y de los civiles secuestrados. Cuarto, se debe implementar un sistema de garantías de seguridad internacionales para proteger a Ucrania de futuras agresiones. Quinto, la rendición de cuentas por los crímenes de guerra cometidos debe ser una prioridad. Sexto, se debe garantizar el acceso a la ayuda humanitaria para las regiones afectadas por la guerra. Séptimo, Ucrania debe recibir un apoyo económico y financiero para la reconstrucción del país. Octavo, es necesario promover la estabilidad energética y la seguridad en nuestra región. Noveno, la protección de los derechos de las minorías, el restablecimiento del funcionamiento de nuestras instituciones democráticas. Y décimo, la creación de un sistema internacional de seguridad que impida futuras violaciones de la paz y la soberanía de Ucrania.
SEMANA: ¿Qué mensaje daría usted a la comunidad internacional para que no se olvide de la guerra en Ucrania?
Y.P.: No debemos olvidar que la agresión rusa tiene consecuencias globales que afectan a todo el mundo, no solo a Ucrania. Pone en peligro la seguridad alimentaria global, especialmente en los países de África que dependen de los productos agrícolas de nuestro país y ha causado un aumento significativo de la inflación de los alimentos, incluso en América Latina. Es fundamental que la comunidad internacional siga unida en apoyo a Ucrania porque la resolución de esta guerra no solo es crucial para nuestra libertad y soberanía, sino también para la estabilidad económica y el futuro del planeta.
SEMANA: La Cancillería de Colombia reporta al menos 300 colombianos fallecidos en la guerra. ¿Qué mensaje tienen ustedes para las familias?
Y.P.: Aunque si solo hubiera fallecido una sola persona, habría sido una tragedia. No obstante, estamos agradecidos con todos los voluntarios extranjeros que decidieron ayudar a Ucrania en su lucha. Hace 200 años, el ucraniano Mijaíl Skibitsky, conocido en América Latina como Miguel Rola, luchó junto a las fuerzas de Simón Bolívar contra las fuerzas coloniales en la batalla de Ayacucho. Y hoy los hijos de Colombia ayudan a Ucrania a luchar por su libertad. Nos sentimos muy agradecidos por toda la ayuda que el pueblo colombiano está prestando a Ucrania en esta guerra. Estamos intentando ayudar a las familias de los fallecidos en todo lo posible, en el marco donde puede ayudar nuestra Embajada de Ucrania.
SEMANA: ¿Qué piensan del trato que ha tenido el presidente de Colombia, Gustavo Petro, con la guerra en Ucrania?
Y.P.: Vemos que Colombia sigue apoyando diplomáticamente a Ucrania en el ámbito de la ONU y esto es muy importante, agradecemos este apoyo. Pero, por otro lado, recientemente en su discurso en la Universidad de La Sabana, el presidente Volodímir Zelenski lamentó que Colombia no fue representada en la primera Cumbre de Paz, ni por el presidente ni por otros miembros del Gobierno. Nosotros acogeríamos con satisfacción la participación de Colombia en la segunda Cumbre de Paz y estamos abiertos a desarrollar las relaciones bilaterales. El presidente de Ucrania está abierto a trabajar con Gustavo Petro y los dos líderes podrían reunirse en una de las plataformas internacionales, por ejemplo la ONU u otro como el Ministerio de Asuntos Exteriores de Ucrania, que también está abierto a la cooperación con la Cancillería de Colombia a todos los niveles.