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Perú activa gigantesco despliegue policial ante la llamada ‘toma de Lima’ contra Dina Boluarte
Tanto el Congreso peruano, como el Palacio de Justicia y el Ministerio Público están acordonados policialmente.
Más de 11 mil agentes de Policía se desplegaron este jueves en la capital peruana, Lima, y en Callao durante la llamada ‘Toma de Lima’, una gran manifestación antigubernamental para pedir la dimisión de la presidenta, Dina Boluarte, y la convocatoria de nuevas elecciones.
Unos 11.800 policías formarán parte del contingente de seguridad para monitorear las protestas, según informó el jefe de la región Policial de Lima, Víctor Zanabria. Por su parte, el coordinador nacional de las Fiscalías de Prevención del Delito, Alfonso Barrenechea, estimó en 50 los fiscales provinciales que serán movilizados.
Asimismo, 196 cámaras se activarán en distintos puntos de la capital, como en la Plaza 2 de Mayo o en la Plaza San Martín, entre otros. Tanto el Congreso peruano, como el Palacio de Justicia y el Ministerio Público están acordonados policialmente, según informó el diario ‘La República’.
En la víspera, dos personas murieron en enfrentamientos entre manifestantes y las fuerzas de seguridad, así como por los bloqueos en las distintas vías de acceso a las ciudades, especialmente en la Panamericana Norte y Sur.
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— Analex Rivera (@AnalexRivera) January 19, 2023
El Ministerio de Salud de Perú declaró en alerta roja a los hospitales y otros centros sanitarios debido a los enfrentamientos y congregaciones de multitud de personas en la capital, Lima, así como en otras regiones.
Las muertes (más de 40) tienen lugar en medio de las fuertes protestas que se están produciendo en todo Perú tras la destitución y detención del expresidente Castillo el pasado 7 de diciembre. Los manifestantes piden a Boluarte la disolución del Congreso y la convocatoria de nuevas elecciones generales.
“Tomar Lima”
Los manifestantes reclaman la renuncia de Boluarte, así como la convocatoria inmediata de elecciones en Perú.
“En Lima, la lucha tendrá más peso. Cuando nos reprimen en nuestras regiones, nadie lo menciona”, aseguró Abdon Félix Flores, de 30 años, un campesino que se dice listo “a dar su vida”. Salió el domingo de Andahuaylas, epicentro de las manifestaciones en diciembre, para llegar a Lima el martes.
Ha sido imposible conocer hasta el momento el alcance de la movilización y cuántas personas llegaron a Lima, pese a los diversos anuncios que circulan.
#CUSCO | Gremios y organizaciones sociales inician su participación en el #ParoNacionalPeru en movilización en la Plaza de Armas y piquetes. #EstallidoSocial#VocesComunitarias
— 🇵🇪 Wayka📢 (@WaykaPeru) January 19, 2023
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Antes de que fuera anunciada la muerte en Macusani, el miércoles por la noche, el secretario general de la Confederación General de Trabajadores del Perú (CGTP) dio una conferencia de prensa.
“La lucha del pueblo peruano no acaba mañana, la lucha va a continuar si es que se pretende que la señora Dina Boluarte no escuche al pueblo”, dijo Gerónimo López, quien convocó a la huelga.
“Es una movilización justa, democrática, de ciudadanos que han llegado de las regiones y también de acá, de Lima, donde están exigiendo la renuncia inmediata de Dina Boluarte, convocatoria a nuevas elecciones este año 2023 y el cierre del Congreso”, añadió.
“Es una huelga cívica popular nacional con movilizaciones pacíficas de organizaciones de diferentes regiones, evitando todo acto de vandalismo”.
Aunque el gobierno decretó el domingo un estado de emergencia por 30 días en Lima, Cuzco, Callao y Puno (donde se encuentra Macusani), el dirigente sindical precisó que los organizadores no solicitaron autorización para la concentración.
“No hay autorización de la Policía, nunca se pide autorización para una manifestación social, no es una obligación que nos autoricen”, aseguró, a pesar de que el estado de emergencia suspende las libertades de reunión y circulación, además de permitir la intervención del ejército para el mantenimiento del orden.
Traición
Perú vive intensas protestas desde que el 7 de diciembre fue destituido por el Congreso el presidente izquierdista Pedro Castillo y arrestado por un fallido golpe de Estado con el cual intentó cerrar el Parlamento, gobernar por decretos y convocar a una Asamblea Constituyente.
La crisis también refleja la inmensa brecha que existe entre la capital y las provincias pobres que respaldan al presidente Castillo, de origen indígena, y que veían en su elección una forma de revancha contra el desprecio de Lima.
Boluarte era la vicepresidenta de Castillo, al que reemplazó según establece la Constitución, y proviene del mismo partido, pero es vista como una “traidora” por los manifestantes.
*Con información de AFP y Europa Press.