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Perú entra a dos semanas de tensión, mientras el Gobierno asegura que está retomando el control

El expresidente peruano Pedro Castillo permanecerá 18 meses en prisión preventiva, mientras se le investiga por presunta “rebelión”. Este miércoles 21 de diciembre se cumplirán dos semanas desde que intentó disolver el Congreso.

19 de diciembre de 2022
Funeral de víctimas que han dejado los enfrentamientos en Perú.
Funeral de víctimas que han dejado los enfrentamientos en Perú. | Foto: Reuters / Stringer

Las autoridades peruanas confiaban el domingo 18 de diciembre en que las protestas tras la destitución del ahora expresidente Pedro Castillo comiencen a ceder, en tanto el papa Francisco hizo un llamado al diálogo y Estados Unidos exhortó a emprender reformas para salvaguardar la democracia.

“Las informaciones que tenemos es que están funcionando las medidas que hemos tomado, es decir, se están recuperando carreteras, se están habilitando aeropuertos y también está disminuyendo la violencia de las personas que se manifestaban en la calle”, le dijo el primer ministro, Pedro Angulo, a la televisora estatal TV Perú.

Las protestas —más intensas en el sur andino, región golpeada por la pobreza, desigualdad y con demandas sociales postergadas— exigen la libertad de Castillo, preso e investigado por presunta “rebelión”, tras su fallido intento de disolver el Congreso. También exigen la renuncia de su sucesora, Dina Boluarte, el cierre del Parlamento y elecciones generales inmediatas.

El Parlamento debe volver a someter a votación este martes (20 de diciembre) el proyecto para que los comicios se desarrollen en 2023 y no hasta 2026, propuesta que la semana pasada no logró los votos necesarios.

¿Falta de consenso en Perú?

El conflicto se da porque un sector del Congreso, sobre todo el que apoya a Castillo, quiere que se incluya el llamado a una Asamblea Constituyente que elabore una nueva Carta Magna que sustituya la de 1993, una posibilidad que no logra consenso.

Según la Defensoría del Pueblo, las protestas dejan al menos 19 fallecidos y 569 heridos en choques con las fuerzas de seguridad. Este domingo aún se registraban algunos choques entre manifestantes y policías en el noroeste del país.

“Instamos a las instituciones democráticas de Perú a realizar las reformas necesarias durante este momento difícil”, dijo en su cuenta de Twitter el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, sobre una conversación que sostuvo el viernes con Boluarte.

Blinken afirmó que Washington continuará apoyando a la presidencia peruana y al país. En tanto, en su Ángelus, el papa Francisco oró por la nación suramericana para que “cese la violencia” y “se emprenda el camino del diálogo para superar la crisis política y social”.

Corredores humanitarios

Este domingo, representantes de la Defensoría peruana coordinaban en Aguaytia, Ucayali (noroeste, selva peruana), con autoridades para promover el diálogo con manifestantes, donde enfrentamientos dejaron cinco civiles y seis policías heridos.

En algunos casos, como en Ayacucho (sur), las muertes del último viernes fueron producto de enfrentamientos con militares, autorizados a controlar la seguridad interna en el marco de un estado de emergencia.

Entre las víctimas se han reportado menores de edad. El sábado, familiares de algunos de los fallecidos en Ayacucho llevaron los ataúdes de sus allegados hasta la plaza de armas de Huamanga, capital, pidiendo sanción para los responsables.

Este domingo, la Defensoría pidió al gobierno la implementación de corredores humanitarios para el traslado de personas varadas o aisladas producto del cierre de vías durante las protestas, muchos de ellos pacientes que necesitan atención médica.

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos dijo que “reconoce la apertura para la construcción de canales de diálogo como vía para atender la conflictividad social”.

Las manifestaciones produjeron a inicios de la semana pasada el cierre de un centenar de vías y de varios aeropuertos, en algunos casos con destrozos. Sin embargo, desde el viernes, estas se han ido despejando tras la intervención de policías y militares.

“Creo que estamos en buen camino, como señaló ya la presidenta (Dina Boluarte, sucesora de Castillo), las medidas que se han tomado están ayudando a reducir la conflictividad”, consideró el ministro entrevistado por Radio RPP.

Explicó que varios funcionarios han viajado hacia las zonas en conflicto “para fomentar el diálogo y llegar a consensos”.

*Con información de AFP.