Perú: Pedro Castillo, en el ojo del huracán: ¿qué tan cerca está de ser destituido o inhabilitado?

Perú ha sido escenario de multitudinarias protestas que al grito de “fuera, Castillo” siguen poniendo sobre las cuerdas al mandatario a quien piden su renuncia, a poco más de un año de haber asumido funciones. Las calles de Lima fueron el espacio este sábado para que miles de personas expresaran nuevamente su malestar.

“Vengo a la marcha para sacar a ese corrupto. Castillo debe salir para eso es esta marcha para sacarlo” señaló a AFP Nancy Huarcaya, una de las asistentes. Aquellos que participaron en la convocatoria recorrieron el centro histórico a 100 metros del Congreso, allí fueron recibidos con gases lacrimógenos por decenas de policías antidisturbios.

Pero, ¿qué tanto resultado han tenido las masivas movilizaciones? Para el analista político peruano, Enzo Elguera, “aunque incluso la marcha tiene un éxito relativo en la opinión pública (...) el impacto en relación con Lima metropolitana (donde está la mayor desaprobación contra el presidente) no es suficiente para hablar de una vacancia”, explicó a SEMANA.

En su lugar, lo que puede terminar generando es un “ángulo en el cual el presidente puede manifestar que, de manera reiterativa, no le es reconocido el cargo como presidente o que se le está ‘saboteando’ constantemente, esto a raíz de que no se le reconoció por parte de la oposición su victoria”.

¿Qué tan cerca está una destitución?

Para Elguera, en últimas, lo que va a tener peso a la hora de decidir el futuro gubernamental es si “el parlamento tiene una mayoría necesaria para declarar un ‘impeachment (juicio político) contra el presidente”. En este momento no se cuenta con el número requerido “para que se proceda a algún tipo de vacancia y; por ende, este tipo de marcha sí generan algunos titulares y opinión pública, pero no van más allá”.

Protestas similares a las de la capital se extendieron a otras ciudades como Chiclayo, Trujillo (en el norte), Piura, así como Cusco y Arequipa (en el sur). Estas fueron convocadas por asociaciones civiles y grupos políticos a dos semanas de que una comisión de la Organización de Estados Americanos (OEA) llegue al país, a petición del propio Castillo. El objetivo es analizar la crisis política que sacude a la nación.

El mandatario ha reiterado que sigue siendo objetivo de una nueva modalidad de golpe de Estado y que no hay ninguna prueba sobre las acusaciones que recaen contra él. “A los enemigos de siempre, que pretenden doblegarnos con desinformaciones, falsas acusaciones y calumnias, les digo que seguiremos trabajando para liberar al pueblo oprimido por las desigualdades, tal como nos lo enseñó nuestro cacique”, dijo.

Comisión del Congreso pide inhabilidad

Entre tanto, la subcomisión de Acusaciones Constitucionales del Congreso peruano sugirió que Castillo sea inhabilitado por cinco años. “Recomendando la inhabilitación por cinco años y acusarlo por la presunta comisión del delito de traición a la patria” afirmó el legislador, Diego Bazán.

Lo anterior, en relación con sus palabras en CNN donde señaló que Perú debía ser consultado sobre la posibilidad de que Bolivia pudiera tener acceso al mar. Para quienes presentaron la ponencia, ese mensaje afecta la soberanía nacional.

Pedo Castillo (de 53 años), y quien ejercía como profesor rural, ha rechazado que su familia tenga cualquier vínculo con acciones irregulares y se declara “víctima” de un intento por despojarlo de sus funciones. Pese a ello, se mantiene en que no renunciará.

“Me tendrán hasta el último día de mi mandato porque mi pueblo así lo ha decidido”, reiteró este fin de semana durante una actividad en el palacio de Gobierno.

*Con información de AFP.