Estados Unidos
Pese a ser tachado como el presidente más viejo de Estados Unidos, Joe Biden gana puntos
Biden salió hace pocos días de confinamiento por coronavirus.
Su antecesor en la Presidencia de Estados Unidos, Donald Trump, y muchos de sus rivales republicanos lo tachan de senil. Sin embargo, Joe Biden gana puntos tanto en economía como en el campo internacional a tres meses de las elecciones legislativas que se anticipan difíciles para los demócratas.
Biden ha pasado un largo período de aislamiento por la covid-19. A sus 79 años, el presidente de más edad en la historia del país parece extenuado con un paso más lento y mayor dificultad para hablar.
El mandatario ha zozobrado políticamente en algunos momentos de sus casi 20 meses de Presidencia, pero el viernes obtuvo un balón de oxígeno: el mercado laboral del país está en su mejor momento de las últimas cinco décadas.
El ritmo de contratación y la baja tasa de desempleo, que se sitúa en niveles prepandémicos, revelaron un dinamismo inesperado en momentos en que la lucha contra la inflación hace temer por una recesión en la primera economía mundial.
Tendencias
Ley climática
Pero eso no fue todo, ya que Biden se anotó el domingo otro tanto. El Senado de Estados Unidos aprobó un amplio proyecto de ley de inversiones para salud y medioambiente, considerado por el presidente como fundamental para marcar su gestión.
“La Cámara de Representantes debería aprobarla lo antes posible y estoy deseando firmarla para que se convierta en ley”, dijo en cuanto el Senado aprobó el texto tras más de un año y medio de negociaciones.
La semana pasada, el Congreso también había adoptado una ley que desbloquea 52.000 millones de dólares en subsidios para relanzar la producción de semiconductores en el país, así como decenas de miles de millones adicionales para investigación y desarrollo.
Esas victorias legislativas impulsan la campaña de los demócratas de cara a las elecciones de mitad de mandato que se celebran en noviembre.
Las buenas noticias para el presidente no se ciñeron al interior del Capitolio. Los votantes de Kansas, un estado tradicionalmente conservador, se pronunciaron a favor del derecho al aborto, un tema que enfrenta a demócratas y republicanos.
En materia internacional, Biden anunció el lunes pasado que Estados Unidos había matado en el balcón de su casa al jefe de Al Qaeda, el egipcio Aymán az Zawahirí.
Además de sus intentos de resolver la guerra en Ucrania, el presidente estadounidense ha logrado, por ahora, evitar una ruptura total con China, tras la visita de la presidenta demócrata de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, a Taiwán.
Incluso está en negociación un encuentro personal entre Biden y su homologo chino, Xi Jinping.
Biden no es Roosevelt
Sea en la Cámara de Representantes o en el Senado, los demócratas no cuentan sino con una muy estrecha mayoría mientras las elecciones legislativas de medio mandato –que por lo general pierde el partido en el poder– se anuncian muy reñidas.
Biden, el cuadragésimo sexto presidente de Estados Unidos no es la reencarnación de su héroe político, Franklin Roosevelt (1933 -1945), destacó el periodista político de Slate Jordan Weissmann en su cuenta de Twitter.
“Pero hasta ahora, parece que el primer período de Biden está al nivel del de Obama en cuanto a su éxito, con una mayoría (parlamentaria) mucho más estrecha”, estimó.
Los republicanos, con Trump al frente, pintan a Biden casi como senil, incompetente y manipulado por el ala más izquierdista de los demócratas.
Ronny Jackson, que trabajó como médico de la Casa Blanca en el gobierno Trump, dijo al canal Fox News que Biden sufría de “trastornos cognitivos”, a pesar de que un examen médico concluyó en noviembre que el presidente estaba “robusto” y “capacitado” para ejercer sus funciones.
Sin embargo, solo el 18 % de los votantes quieren que se vuelva a presentar en 2024, según un sondeo de Yahoo News/YouGov.
Su índice de aprobación supera el 35 %, e incluso llega al 30 % en cuanto a su manejo de la economía. Aunque solo el 26 % considera que Biden es “capaz de afrontar los desafíos a los que Estados Unidos hace frente”.
Más inquietante aún para sus partidarios es que su impopularidad crece entre los demócratas por su edad. En caso de un hipotético segundo mandato, tendría 86 años al término del mismo, en enero de 2029.
Por lo que la parlamentaria Carolyn Maloney cree que “no se presentará” en 2024.
Una perspectiva que la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, desacredita al asegurar que “el presidente tiene intenciones de competir” en 2024.
*Con Información de la AFP.