Pfizer y Merck avanzan en el desarrollo de un medicamento oral contra la covid-19

Los laboratorios Pfizer y Merck anunciaron que desarrollan nuevos estudios clínicos para completar la elaboración de un medicamento oral de fácil consumo para combatir la covid-19, en un momento en el que aún faltan miles de millones de personas por vacunar en todo el mundo.

Pfizer anunció que para este nuevo estudio participarán 1.140 adultos no hospitalizados, que hayan sido diagnosticados con la enfermedad, pero que no corren el riesgo de desarrollar un estado grave del virus.

Los participantes del ensayo clínico tomarán la píldora del laboratorio, nombrada PF-07321332, mezclada con una pequeña dosis de ritonavir, un medicamento que ha sido ampliamente usado para tratar la infección por VIH.

El objetivo del medicamento es bloquear una de las enzimas que permite la multiplicación del virus en el cuerpo humano; por su parte, Merck también trabaja en otros estudios que buscan reducir la posibilidad de ir a unidades de cuidados intensivos o de fallecer por cuenta de la enfermedad.

El molnupiravir, otro de los fármacos que se estudian, es un antiviral que genera errores en el ARN del virus para evitar que se multiplique. Se espera que los primeros resultados de la investigación aparezcan en los próximos meses, antes de que termine este año.

“En un futuro previsible esperamos ver brotes continuos de covid-19”, dijo hace un par de meses a C&EN Charlotte Allerton, jefa de diseño de medicamentos de Pfizer. “Y, por tanto, como ocurre con todas las pandemias víricas, es importante que dispongamos de una caja de herramientas completa sobre cómo abordarla”.

Alarma por avance de covid-19 en EE. UU.

La pandemia del coronavirus ha causado la muerte de al menos 4,5 millones de personas a nivel global desde su aparición en Wuhan (China) a finales del año 2019, y Estados Unidos, con más de 640.000 muertos, sigue siendo la nación del mundo que más decesos ha registrado por cuenta de la emergencia sanitaria.

En los últimos días de agosto, el país norteamericano superó el preocupante umbral de 100.000 hospitalizaciones por covid-19, una cifra peor a la que registró un año antes, en agosto de 2020, a pesar de que su campaña de vacunación ya ha inmunizado a más del 50 % de su población total, que asciende hasta 328 millones de personas.

Sin embargo, uno de los aspectos que preocupa a las autoridades sanitarias en ese país tiene que ver con el aumento significativo en el número de contagios en niños y niñas, que ya acumula más de 500.000 casos en las últimas tres semanas, especialmente en infantes de 11 años o menos que aún no pueden recibir las vacunas, como recoge el medio norteamericano CNN.

Más de 500.000 niños dieron positivo por coronavirus entre el 5 y el 26 de agosto, aunque al menos 203.962 de esos casos se notificaron en solo una de esas semanas, según los datos estatales recogidos por la Academia Americana de Pediatría.

Por esa razón, los expertos les han solicitado a las autoridades que decreten nuevamente el uso obligatorio del tapabocas para los menores de edad que están regresando a estudiar de manera presencial en las escuelas del país.

La doctora Leana Wen, médica de emergencias, analista de CNN y profesora de la Escuela de Salud Pública del Instituto Milken de la Universidad George Washington, aseguró a mediados del presente año que las personas no vacunadas contra el virus, incluidos niños y niñas, son más vulnerables ante este tipo de variantes.

“No me preocupan mis hijos u otros niños no vacunados contra el covid-19 que están cerca de personas completamente vacunadas. Pero me preocupa mucho que las personas no vacunadas estén cerca de otras que tampoco lo están, ya sean niños o adultos”, afirmó la experta, quien plantea que el uso de tapabocas en espacios interiores debería seguir vigente.