JUDICIAL
Piden 50 años de cárcel en EE. UU. para Waked Hatum
El empresario, que fue detenido el pasado miércoles, es acusado por los delitos de lavado de dinero y fraude bancario, según expedientes judiciales.
La Fiscalía de EE. UU. pide una pena máxima de 50 años de cárcel para el panameño-colombiano Nidal Ahmed Waked Hatum, detenido el miércoles en Colombia y al que la Agencia Antidrogas Estadounidense (DEA) considera uno de los mayores responsables del blanqueo de dinero procedente del narcotráfico.
Waked Hatum, que también tiene nacionalidad española, está acusado en la Corte del Distrito Sur de Florida de un delito de lavado de dinero, que conlleva un máximo de 20 años de prisión, y otro cargo de fraude bancario, castigado con un máximo de 30 años de cárcel, según documentos judiciales.
En una rueda de prensa en Colombia, el subdirector de antinarcóticos de la Policía, el coronel Ricardo Alarcón, anunció que las autoridades ya han iniciado los trámites para extraditar a EE. UU. a Waked Hatum, de 46 años y detenido el miércoles por la noche en el aeropuerto El Dorado de Bogotá.
No obstante, un portavoz del Departamento de Justicia de EE. UU. rechazó comentar sobre si las autoridades estadounidenses han iniciado el proceso de extradición.
El Gobierno estadounidense considera a Waked Hatum y a Abdul Mohamed Waked Fares, de nacionalidad panameña, libanesa y colombiana, los cabecillas de un entramado criminal que se dedicaba a blanquear el dinero procedente del narcotráfico a través de 68 compañías, entre las que se incluye un importante grupo empresarial de Panamá.
Ese grupo, el consorcio Waked International S.A. (WISA), así como Waked Hatum y Waked Fares y seis de sus socios fueron ayer sancionados por el Departamento del Tesoro de EE. UU.
Con su acción, el Departamento del Tesoro congela todos los activos que puedan tener bajo jurisdicción estadounidense los sancionados y prohíbe realizar cualquier tipo de transacciones financieras a estadounidenses con los individuos y entidades que recibieron las sanciones.
Además de las sanciones del Tesoro, Waked Hatum se enfrenta en EE.UU. a cargos criminales desde el 24 de marzo de 2015, cuando la Fiscalía formuló acusaciones en su contra en una corte de Florida.
De acuerdo con el escrito de acusación, entre enero de 2000 y febrero de 2009, Waked Hatum realizó transacciones con propiedades de un valor mayor a 10.000 dólares con las que cometió fraude bancario y con las que pretendía favorecer la "fabricación, importación, venta y distribución" de drogas.
Asimismo, entre 2008 y 2011, Waked Hatum supuestamente sacó e hizo entrar en EEUU dinero procedente de la droga e hizo transacciones financieras con el objetivo de "disfrazar la naturaleza, fuente, propiedad y control" de ciertas propiedades que procedían del narcotráfico, según el escrito de acusación.
El acusado también ideó supuestamente un plan para defraudar a la entidad Ocean Bank, con sede en Miami (Florida), donde supuestamente circulaban fondos del tráfico internacional de drogas y a la que Waked Hatum presentó informes falsos para obtener una menor tasa de interés en un crédito que pidió, detalla el escrito.
En este caso, además de Waked Hatum, se enfrenta a una petición de 50 años de prisión como pena máxima Tamas Zafir, el director de la empresa de Florida Star Textile Manufacturing, propiedad de Waked Hatum y que supuestamente participó en las actividades ilegales.
Los Waked, de ascendencia libanesa, están considerados una de las familias más ricas de Panamá, con una ingente cartera de negocios entre los que se encuentran bancos, casas de valores, centros comerciales, inmobiliarias, diarios y empresas en la Zona Libre de Colón (ZLC), la zona franca más grande del continente americano.
Las empresas del grupo Waked generan unos 6.000 puestos de trabajo en 14 países del mundo, principalmente en tiendas de ventas libres de impuestos en aeropuertos.
El nuevo escándalo relacionado con el blanqueo de capitales ha sacudido a Panamá, donde el Ministerio Público (MP) anunció el jueves una investigación sobre las acusaciones formuladas por el Gobierno de Estados Unidos.