Pilas: un joven cometió este error al tomar una siesta y despertó casi ciego

No pasaron más de 40 minutos para que un joven estadounidense terminara viviendo todo un ‘calvario’ al punto de perder la visión. Su nombre es Mike Krumholz, quien con 21 años, compartió en TikTok lo que le sucedió para elevar una advertencia a otras personas que puedan estar cometiendo el mismo error.

El norteamericano, residente en Florida, empezó a vivir una pesadilla desde el momento en el que decidió tomar una siesta, en una jornada con ‘mucho trabajo’, pero se dejó puestos los lentes de contacto. Krumholz llevaba utilizando estos elementos por al menos siete años, lapso en el que a veces contraía, por ejemplo, conjuntivitis por olvidar retirarlos.

Al despertarse aquel 19 de diciembre de 2022 encontró que su ojo estaba completamente rojo y al día siguiente fue al oftalmólogo porque creyó que se trataba de una de las infecciones que le habían diagnosticado en el pasado. Los médicos pensaron que era una señal de herpes simple, nada más alejado de la realidad, pues finalmente se le detectó queratitis por Acanthamoeba.

La sociedad científica SEIMC, que agrupa a especialistas en patologías similares, explica que se trata de una infección que comienza con una “ulceración de la córnea” y que en casos extremos puede resultar en la ceguera. Según esa organización, el uso inadecuado de lentes de contacto es una de las principales causantes.

El aumento repentino del dolor

Antes de que no hubiese más lugar a dudas de lo que se trataba, Krumholz afirmó que se estaba cansando de que otros se limitaran a decir que era “solo un virus muy obstinado, pero desaparecerá”. Así fue como buscó la opinión de otros especialistas en Miami que encontraron una úlcera en la córnea, lo siguiente fue aplicarse un medicamento con esteroide.

Para él, esa fue una decisión de la que terminó arrepintiéndose porque el grado de nivel incrementó de 3 a 9 o 10 y su ojo empezó a tomar una apariencia que elevó la preocupación.

En entrevista con Daily Star, el joven contó cómo ha lidiado con la situación y lo frustrante que le ha resultado dejar de lado las actividades a las que estaba acostumbrado. “Mi familia me ha apoyado mucho financieramente (...). Es muy extraño no poder ver a la gente. No quieres que la gente se sienta mal por ti, pero al mismo tiempo quieres vivir como un joven de 21 años que está en la universidad”.

“Ojalá estuviera exagerando”

El dolor ha llegado a tal punto que a veces lo lleva a gritar y, según relató, no había experimentado una molestia de ese nivel en las dos primeras semanas desde el diagnóstico. Según el diario británico, pasó más de un mes y al menos siete especialistas para encontrar el nombre real del padecimiento.

De acuerdo con los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), la incidencia de la queratitis por Acanthamoeba es de aproximadamente 33 casos por millón de habitantes (en las naciones desarrolladas). En el caso de Estados Unidos se calcula que el 85 % de los reportes está relacionado con quienes usan lentes de contacto.

El empleo de estos elementos no es el problema, pero varios factores están asociados con prácticas erradas en su uso como un almacenamiento inadecuado, no desinfectarlos como debe ser y, en su lugar, usar agua del grifo. Otros detonantes, según los CDC, son nadar o ducharse con estos puestos y si hay “antecedentes de trauma en la córnea”.

En cuanto a la prevención, SEIMC indica que “más del 90 % de los casos que se observan podrían evitarse utilizando un sistema eficaz de desinfección, como el calor o el peróxido de hidrógeno de dos pasos, el empleo de soluciones comerciales de suero fisiológico y la regular desinfección y limpieza del estuche de las lentes”.