CHINA
Población china llegó a 1.411 millones de personas, aunque registró su menor crecimiento en 60 años
La tasa de natalidad en el país asiático viene cayendo cada año desde 2017, a pesar de la eliminación de la ley del hijo único, lo cual compromete las aspiraciones chinas de ser la mayor potencia mundial en el futuro.
China llegó a los 1.411 millones de habitantes, una cifra que es 28 veces la de Colombia, cuatro veces la de Estados Unidos, tres veces la de toda Europa y que supera por más de 400 millones la cantidad de personas que viven en toda América.
Para entender la magnitud poblacional china, habría que juntar a todas las personas de América y Europa para sumar la misma cifra que tiene el país asiático, que, sin embargo, tuvo el menor crecimiento demográfico de los últimos 60 años, informaron las autoridades chinas.
La Oficina Nacional de Estadísticas (ONE) informó que la población del país creció un 5,38 % en los últimos diez años, hasta alcanzar los 1.411 millones de habitantes, 72 millones más que en el censo de 2010.
“Los datos muestran que la población china mantuvo un leve impulso de crecimiento en la última década”, aseguró el organismo estatal, en declaraciones recogidas por varios medios internacionales.
Tendencias
El aparte demográfico es uno de los que más preocupa al Partido Comunista de China, pues en este punto reside la capacidad que tiene y tendrá el país para producir bienes y servicios en el futuro y continuar siendo una potencia mundial.
Además, de tener mano de obra joven depende también la sostenibilidad de las personas mayores en el futuro, lo cual generará más presión fiscal sobre la seguridad social china y en los programas asistenciales, como ya han experimentado países europeos, aunque con la diferencia de que estos tienen sistemas de asistencia mucho más robustos.
Expertos en la materia también apuntan a que esta nueva pirámide poblacional que se está viendo en el país más poblado del mundo puede afectar el desarrollo, la innovación y la tecnología China.
Como la mayoría de países desarrollados y en vías de desarrollo, China está sufriendo un descenso de la natalidad y un progresivo envejecimiento de la población del país, lo cual he generado una alerta en el gobierno liderado por Xi Jinping, que ha buscado otros mecanismos para retomar el ritmo de crecimiento de la población.
Los mayores de 65 años representan ya un 13,5 % de la población, cuando en 2010 solo eran el 8,9 % del total. “El mayor envejecimiento de la población impuso una presión continua sobre el desarrollo equilibrado a largo plazo de la población en el próximo periodo”, reconoció la ONE, por lo que algunos analistas ya califican esta situación como una “bomba de relojería demográfica”.
Esto pone en riesgo la meta del Partido Comunista de convertir al país en la mayor potencia mundial a 2050, fecha en la que se cumplirán cien años de la fundación de la China moderna.
Eliminar la ley del hijo único no funcionó
Hace ya un lustro que las autoridades chinas decidieron poner fin a la ley del hijo único, conscientes del peligro que esta norma podría tener para el desarrollo del país.
Durante más de 40 años, las familias chinas solo podían tener (en la mayoría de los casos) un hijo, por lo que se esperaba que a partir de 2016 los nacimientos en el país crecieran exponencialmente.
Sin embargo, el ‘baby boom’ nunca ocurrió y el país sigue registrando caídas en el número de nacimientos anuales.
Los nacimientos cayeron en 2019 por tercer año consecutivo, al registrar 14,6 millones de nuevos bebés; mientras que la tasa de natalidad (10,48 por cada 1.000 habitantes) fue la más baja desde 1949, año de la fundación de la República Popular China.
En un principio, se esperaba que China llegara a su pico de crecimiento poblacional en 2027, aunque con las nuevas evidencias, se espera que pueda llegar en 2022, y a partir de ese año empezar a caer paulatinamente, por lo que el Congreso del Partido Comunista decidirá próximamente anular cualquier tipo de restricción para tener hijos, en una sociedad en la que cada vez es menos importante casarse y reproducirse.