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Pobreza en Argentina no cede: cuatro de cada 10 personas están en esta situación
Además, cerca de 5 millones de personas viven en situación de indigencia.
Hace unos 60 años, la República Argentina era el país con el producto interno bruto más grande de la región, pues en ese entonces, según datos del Banco Mundial, se estimaba en unos US$24.000 millones, por encima de otras grandes economías de entonces, como la de México, Brasil, Chile o Venezuela.
En este momento, la situación es completamente diferente, pues a pesar de que su economía sigue siendo muy importante en América Latina, la pobreza crece a pasos agigantados, ya que según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), cuatro de cada 10 argentinos hoy viven en la pobreza y uno más en la indigencia, una situación que se ha visto impulsada por la pandemia, aunque no es la única razón.
Desde hace varias décadas los argentinos viven crisis económica tras otra, inflación, devaluación y hasta cesación de pagos de sus obligaciones financieras en el exterior, lo cual ha impactado fuertemente en la economía de la sociedad en general.
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— INDEC Argentina (@INDECArgentina) September 30, 2021
En el 1° semestre 2021, la pobreza fue de 54,3% entre menores de 15 años; de 48,5% en personas de 15 a 29; de 36,3% en las de 30 a 64; y de 13,8% en mayores de 65 https://t.co/y0VRlL7grB pic.twitter.com/f7Pgo1P20E
Quizá la crisis más recordada se remonta a inicios de los años 2000, cuando el gobierno del entonces presidente Fernando de la Rúa decretó el llamado “corralito”, que no permitía que las personas sacaran sus ahorros de los bancos, con el fin de evitar que el sistema financiero colapsara y, según el Ministerio de Hacienda, para impulsar los pagos electrónicos y evitar la evasión de impuestos.
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Aunque la magnitud de la crisis no es comparable a la de ese entonces, lo cierto es que el país aún se encuentra en recesión; además, la gran inflación que viven y la devaluación del peso han hecho recordar viejos tiempos, que se han extendido casi durante lo que va de siglo.
En esta última medición, que evaluó la pobreza del primer semestre de este año, la entidad reveló que solo disminuyó 1,4 puntos porcentuales, frente al 42 % que se registró hace seis meses. Esta marca sigue estando muy lejos del 32,2 % de hace un lustro y aún más lejos del 24,7 % de hace una década.
El estudio arrojó que de los casi 45 millones de habitantes del país, unos 18 millones viven en la pobreza, es decir, que sus ingresos no les alcanzan para cubrir los gastos básicos, en parte también por la acelerada inflación que enfrenta el Gobierno de Alberto Fernández, que en julio llegó a 51,8 % y registró un nuevo máximo histórico.
Pero hay una situación aún más grave y es que de estos 18 millones de personas, al menos 5 millones viven en la miseria, pues no les alcanza ni para comer. De acuerdo con el Banco Mundial, la indigencia resulta en los habitantes que viven con menos de US$1 al día, lo cual muestra la magnitud de la crisis de la Argentina.
La medición también dejó ver las enormes brechas de desigualdad que rondan por el país del sur, pues mientras que los ingresos per cápita del decil más pobre sumaban unos US$50, mientras que en promedio los más ricos tienen ingresos 25 veces mayores a los de estas personas, pues suman cerca de US$1.370.
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— INDEC Argentina (@INDECArgentina) September 30, 2021
La pobreza alcanzó al 40,6% de las personas y al 31,2% de los hogares en el 1° semestre de 2021; la indigencia, al 10,7% y al 8,2%, respectivamente https://t.co/y0VRlL7grB pic.twitter.com/8XFb46u8PK
“En contextos altamente inflacionarios, la mayor proporción de gastos de alimentación implica una mayor dificultad para poder alcanzar el consumo adecuado de alimentos. Esta disminución de la capacidad de acceder a los alimentos se traduce en situaciones de inseguridad alimentaria. Sin duda, tal como lo muestra el estudio, la problemática habría sido mucho más grave sin los programas –públicos y privados– de asistencia alimentaria”, indicó el informe del Observatorio.
Por último, el estudio revela que de no haber sido por las ayudas estatales del presidente Fernández, la gran mayoría de los pobres habrían caído en la indigencia.