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Polémica en el Vaticano tras nuevo uso de término despectivo del papa Francisco hacia los homosexuales
En 2013, Francisco dijo: “Si alguien es gay y busca al Señor con sinceridad, ¿quién soy yo para juzgarlo?”. Las críticas no se han hecho esperar.
El papa Francisco volvió a utilizar un término despectivo para referirse a los gais y aconsejó a los homosexuales que quieran ser sacerdotes que vayan al “psicólogo”, pocos días después de un escándalo por declaraciones consideradas homofóbicas, informaron los medios italianos.
Durante un encuentro privado con 200 sacerdotes en la Universidad Pontificia Salesiana de Roma el martes, el papa de 87 años fue interrogado sobre las vocaciones y volvió a utilizar el polémico término frociaggine.
Esta palabra del dialecto romano es difícil de traducir, pero deriva de frocio, que significa “maricón”. “En el Vaticano hay un ambiente de frociaggine”, declaró el papa, según la agencia de prensa italiana, Ansa. “Los gais son buenos chicos (...) ellos buscan al Señor. Pero es mejor orientarlos hacia un buen padre espiritual, hacia un psicólogo” en lugar de aceptarlos en el seminario, agregó el papa argentino, según el diario italiano Corriere della Sera.
La Santa Sede informó en un comunicado el martes que “Francisco habló del peligro de las ideologías en la Iglesia y retomó el tema de la admisión en los seminarios de personas con tendencias homosexuales, reiterando la necesidad de acogerlas y acompañarlas en la Iglesia”.
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No es la primera vez
El papa Francisco ya se había disculpado hace unas semanas por haber recurrido a una expresión del dialecto romano, frociaggine, un término considerado vulgar y despectivo con las personas homosexuales, que en español equivaldría a “mariconería”, según un comunicado difundido por el Vaticano.
“El papa nunca ha pretendido ofender o expresarse en términos homofóbicos, y presenta sus disculpas a quienes se hayan sentido ofendidos por el uso de una palabra”, señala el comunicado. El sumo pontífice, de 87 años, habría usado ese término el pasado 20 de mayo, durante la asamblea de la Conferencia Episcopal Italiana, a la que asistieron 250 obispos, al manifestar su oposición a que hombres abiertamente homosexuales entren en el seminario pese a que hayan hecho voto de celibato.
Según dos diarios italianos, incluyendo Il Corriere della Sera, Francisco dijo que había demasiada frociaggine en los seminarios, un término ofensivo. Esa información copó titulares de todo el mundo y causó indignación entre los grupos de defensa del colectivo LGTBQ (lesbianas, gais, trans, bisexuales y queer) y también entre católicos practicantes.
En 2013, apenas unas semanas después de asumir el cargo, Francisco dijo: “Si alguien es gay y busca al Señor con sinceridad, ¿quién soy yo para juzgarlo?”. Algunos observadores apuntaron que quizás el papa argentino no sabía lo que estaba diciendo.
“Según los obispos contactados” por Il Corriere della Sera, “es evidente que el soberano pontífice no era consciente de cuán insultantes eran sus declaraciones en italiano”, indicó el periódico en su página web. “Más que con bochorno, sus palabras fueron recibidas con algunas risas de incredulidad porque la metedura de pata” del papa argentino, cuya lengua materna es el español, “era evidente”, apuntó el rotativo.
El comunicado del Vaticano no confirma que Francisco hubiera utilizado ese término, pero alude a los reportes en prensa. “Como él ya ha afirmado en más de una ocasión: ‘¡En la Iglesia hay espacio para todos, para todos! Nadie es inútil, nadie es superfluo, hay espacio para todos. Sean como sean, todos”, recoge el comunicado.
*Con información de la AFP.