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Polémica: envían a prisión a un hombre de 82 años por asesinar a un ladrón que entró a su casa
El ladrón portaba una motosierra apagada y tenía múltiples antecedentes judiciales por robos.
El jurado popular declaró culpable de un delito de homicidio con dolo eventual a Pepe Lomas, el librero que mató de dos disparos a un hombre que accedió a su casa de campo, ubicada en el Parque Forestal de La Atalaya de Ciudad Real, para robar herramientas.
Así lo han dictaminado los miembros del jurado, que alcanzó una posición de siete votos contra dos, tras poco más de 24 horas de deliberación en la Audiencia Provincial de Ciudad Real.
El jurado también consideró probados los eximentes que se esgrimieron sobre que el acusado sufre una “anomalía” o “alteración psíquica”, al igual que un atenuante por la confesión del delito ante los agentes de la Policía Nacional tras disparar al hombre que entró a su vivienda.
Pepe Lomas. Tiene 81 años. Defendió su vida y su casa ante un delincuente, cuyo nombre no voy a escribir🤫, no vaya a ser que me llamen racista.
— Isabel Rábago 🇪🇸 (@RABAGOISABEL) April 13, 2024
Un jurado popular le ha condenado por defenderse ante un delincuente con más de 40 antecedentes.
La izquierda callará. Yo, no. pic.twitter.com/XGBgXzxCRX
Por parte de la Fiscalía, que en un principio pedía doce años de prisión para el octogenario, rebajó su pena a los seis años de cárcel, teniendo en cuenta los eximentes y atenuantes tras escuchar el veredicto del jurado.
El suceso se produjo en la madrugada del 1.° de agosto de 2021 cuando un hombre accedió a la casa de campo del acusado y se sobresaltó por ruidos en el interior de la parcela. Tras despertarse, el acusado cogió una de sus escopetas (disponía diversas armas de caza en la vivienda) y salió al exterior del inmueble.
En el interior de su parcela pudo observar, a una distancia de 15 metros, a una persona que portaba una motosierra apagada y otras herramientas que habría sustraído del cuarto de aperos de la casa de campo.
Al comprobar el acusado que estaba sufriendo un robo, se dirigió donde se encontraba el presunto ladrón para propinarle un disparo en el tórax a una distancia de cinco metros y sin aviso previo “con el ánimo de acabar con la vida” del intruso.
Acto seguido, el acusado volvió a efectuar un segundo disparo por la espalda que impactó en la cara posterior del tórax.
Ambos disparos causaron al intruso heridas mortales que acabaron con la vida de esta persona que tenía múltiples antecedentes judiciales por robos.
Por otro lado, el abogado de la familia de la víctima aseguró que con la sentencia se ha hecho justicia. “Siempre se pide lo máximo para luego llegar a un punto intermedio. Lo importante es que no se había conseguido legítima defensa ni miedo insuperable y lo hemos conseguido”, dijo, citado por Antena 3.