Polémica por largas filas tras reapertura de tiendas Zara en Francia | Foto: Captura de pantalla video en Twitter

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Polémica por largas filas tras reapertura de tiendas Zara en Francia

Tras 55 días de aislamiento por la pandemia de coronavirus, los franceses comienzan a retomar gran parte de sus actividades y espacios públicos. Sin embargo, varios de ellos han sido criticados por irse de compras el primer día de desconfinamiento.

11 de mayo de 2020

Luego de dos meses de estricto aislamiento, Francia, uno de los países más castigados por el coronavirus, recobra desde este lunes la normalidad en varios espacios públicos como lo son peluquerías, floristerías, librerías, entre otros.

No obstante, se desató una polémica en redes sociales tras conocerse en videos y fotografías las largas filas que han hecho los franceses para ingresar a las tiendas de ropa Zara en el primer día de desconfinamiento. 

A pesar de que algunos establecimientos en centros comerciales permanecen cerrados, las personas esperan en la calle y hasta bajo la lluvia por entrar a estas tiendas, principalmente en ciudades como París, Burdeos y Lyon. Cabe recordar que en Francia los comercios de hasta 400 metros cuadrados ya no requieren de una cita previa para poder ingresar.

En cada una de las entradas de las tiendas de ropa se encuentra un miembro del personal de trabajo ofreciendo a los clientes gel antibacterial para desinfectar las manos antes de entrar. De hecho, todas las personas están obligadas a continuar utilizando sus tapabocas, incluso al momento de tomar el metro, tren o autobús.

Aun así, estas aglomeraciones han causado la indignación de varios usuarios, que aseguran que es una falta de cultura ciudadana el no respetar las normas de distanciamiento social y quienes también critican el hecho de salir a comprar ropa luego de la crisis sanitaria que cobró la vida de cerca de 26.383 personas y todavía tiene 177.094 casos de contagio en ese país.

El coronavirus ha causado un impacto devastador en la economía, cuya actividad disminuyó en un tercio, con la desaparición de cerca de medio millón de puestos de trabajo en el sector privado. Ante esto, el primer ministro Edouard Philippe indicó que se debe encontrar un "equilibrio indispensable" entre "reactivación económica y respeto de las precauciones".