Polémica por posible abuso policial en Puerto Rico da un giro inesperado

Hay polémica en Puerto Rico por el uso de un arma taser de parte de un policía, para arrestar a una mujer, Amanda Santiago López, con la que tuvo un altercado.

Las imágenes del arresto son impactantes, porque después de un intercambio verbal con el agente se ve cómo la mujer, quien intenta resguardarse en un restaurante para evitar ser arrestada, termina reducida en el suelo, tambaleándose por la corriente ante el efecto del taser que usa el uniformado.

Después de la polémica que se dio por el uso de esta arma de parte del agente de policía, la polémica cambió de dirección, porque apareció información sobre la ciudadana que habría sido arrestada y las múltiples infracciones por las que ha sido ya antes, detenida.

¿Cómo sucedió todo?

Sucedió en la ciudad de Utuado en Puerto Rico, la tercera en extensión en el país. El policía habría identificado inicialmente que Santiago López, que venía manejando un Toyota Tercel Rojo estaba haciendo uso del celular mientras conducía, por lo que decidió detener su carro e increparla.

La mujer se negó a entregar los documentos solicitados y respondió con agresividad al policía, quien le explicó que la no entrega de documentos se convertía en una obstrucción a la justicia. Ante la pregunta del hombre sobre el uso del celular la mujer le grita desafiante “Estoy hablando por el celular por una emergencia ¿Y qué carajo pasó?”

La retenida no responde al policía mientras le habla y habla permanentemente por su celular, de un momento a otro intenta arrancar el carro pero el policía lo impide.

Luego la ciudadana ingresa al restaurante que está en frente, en el video no se ve, pero después se sabría que en el carro había una niña de cuatro años que se quedó sola. Estando en el restaurante, donde finalmente se da un altercado verbal muy fuerte con el policía, este la intenta arrestar, ella se resiste y corre afuera, en donde finalmente es reducida con el uso del taser.

Acusación de abuso policial

Inicialmente Santiago López, quien fue entrevistada por algunos medios argumentó que había temido por su vida en ese momento y acusó a la policía de abuso de poder “Yo temí por mi vida, todavía estoy en ‘shock’, no creo lo que pasó”, aseguró al diario El Nuevo Día.

“He tratado de quedarme tranquila, continuar con mi trabajo para estar ocupada en algo, pero me ha afectado mucho. Cuando estoy en mi casa, lloro. No quiero estar en casa, quiero estar haciendo algo, tener mi mente ocupada” dijo, explicando el daño que le habría producido haber estado involucrada en esas circunstancias.

La joven de 25 años explicó que había empujado al funcionario, porque se sentía acorralada: “Sí lo empujé para poder salir, me tenía mal de los nervios. Tengo mi condición de ataques de pánico y ansiedad y, al verme acorralada, lo empujé para salir”.

Acusaciones a la joven

De acuerdo con el medio local Teleonce, medio que inicialmente había difundido la información sobre el posible abuso policial, la ciudadana ha cometido múltiples infracciones recientemente.

De acuerdo con este medio, las siguientes son las infracciones recientes de Santiago López:

• El 7 de abril de 2018, por no obedecer señal de pare (50 dólares de multa)
• 8 de agosto de 2018, usar luces unidirecciones (100 dólares de multa).
• El 9 de junio de 2019, por pasarse un semáforo en rojo (100 dólares de multa).
• El 9 de junio de 2019, por no usar cinturón de seguridad (100 dólares de multa).
• El 7 de enero de 2021, uso del teléfono celular mientras conduce (100 dólares de multa).
• El 7 de enero de 2021, luz fundida delantera o trasera fundida (50 dólares de multa).
• El 17 de febrero de 2022, transitar sin placa (100 dólares de multa).
• El mismo 17 de febrero de 2022, por no usar el cinturón de seguridad (100 dólares de multa.
• El 14 de diciembre por uso del teléfono celular mientras conduce (100 dólares de multa).

La pareja de la joven, quien también habría mediado para que no fuera detenida, tendría múltiples arrestos previos por delitos como: posesión de drogas peligrosas, robo y robo agravado por daño físico a una víctima.