Polémica por una juez que dijo que tocar a un niño por encima de su ropa no es considerado agresión sexual | Foto: AFP

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Polémica por una juez que dijo que tocar a un niño por encima de su ropa no es considerado agresión sexual

La funcionaria judicial le bajó la condena a un hombre con el argumento de que tocó a la menor de 12 años por encima de su ropa, por lo que no lo consideró agresión sexual.

27 de enero de 2021

La decisión de una juez sobre un caso de abuso sexual de una niña de 12 años generó polémica y rechazo de oenegés, instituciones defensoras de los derechos humanos, activistas y en general en toda la sociedad.

Esto luego de que la togada le bajara la condena a un hombre señalado de tocar abusivamente a la menor. El argumento de la juez fue que tocar a un niño por encima de su ropa no puede ser considerado como agresión sexual.

Los hechos ocurrieron en India, donde el Tribunal Superior de Bombay emitió esta decisión en un fallo que se dio a conocer durante el juicio de un hombre condenado a tres años de prisión tras ser acusado de abuso.

De acuerdo con las autoridades, en el año 2016 el hombre se acercó a una niña de 12 años de edad para ofrecerle algo de comer. Luego de ganar su confianza, el sujeto comenzó a tocarle sus senos e intentó quitarle la ropa, pero la menor logró huir.

En su sentencia del 19 de enero, la jueza encontró que su acto “no entraría en la definición de ‘agresión sexual’”, que conlleva una pena mínima de prisión de tres años que puede extenderse a cinco años.

“Teniendo en cuenta la naturaleza estricta del castigo previsto para el delito, en opinión de este tribunal, se requieren pruebas más estrictas y acusaciones serias”, escribió. Vale mencionar que la Ley de protección de los niños contra los delitos sexuales de la India de 2012 no establece explícitamente que el contacto piel con piel sea necesario para constituir el delito de agresión sexual.

En este caso, la jueza absolvió al acusado de agresión sexual, pero lo declaró culpable del cargo menor de abuso sexual y lo condenó a un año de prisión. “El acto de presionar el pecho de la niña en ausencia de cualquier detalle específico sobre si se quitó la parte superior o si introdujo su mano dentro de su ropa, no entraría en la definición de asalto sexual”, indicó la jueza.

Una vez se emitió la decisión, varios sectores salieron en defensa de los derechos de los menores y anunciaron impugnar el fallo.

En ese sentido, la Comisión Nacional de la Mujer dijo que planeaba montar una impugnación legal a la sentencia, que dijo que tendrá un “efecto en cascada sobre varias disposiciones relacionadas con la seguridad de las mujeres”.

Karuna Nundy, abogada de la Corte Suprema de India, el tribunal superior del país, pidió que los jueces que dictaban sentencias que eran “completamente contrarias a la ley establecida” y los derechos básicos fueran reentrenados.

Alerta de Human Rights Watch

El hecho que el gobierno indio no vele adecuadamente por el cumplimiento de su ley de acoso sexual deja a millones de mujeres expuestas a abusos en el lugar de trabajo sin acceso a ningún tipo de remedio, dijo Human Rights Watch en un informe.

El gobierno, según el organismo mundial, debe garantizar urgentemente el cumplimiento de su Ley de 2013 sobre el Acoso Sexual a Mujeres en el Lugar de Trabajo (Prevención, Prohibición y Reparación), popularmente conocida como Ley POSH.

El informe de 56 páginas “‘No #MeToo for Women Like Us’: Poor Enforcement of India’s Sexual Harassment Law” (“‘No hay #MeToo para mujeres como nosotras’: la inadecuada aplicación de la ley de acoso sexual en la India”) concluye que, si bien las mujeres en la India se están pronunciando cada vez más en contra del abuso sexual en el trabajo, en parte impulsadas por el movimiento global #MeToo (YoTambién), muchas, particularmente en el sector informal, todavía se ven limitadas por el estigma, el miedo a las represalias y las barreras institucionales a la justicia.

Así mismo, alerta que el gobierno central y los gobiernos locales no han promovido, establecido ni monitoreado los comités de quejas –una característica central de la Ley POSH– para recibir denuncias de acoso sexual, realizar investigaciones y recomendar acciones contra los responsables de abusos.