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Polémica propuesta de Donald Trump sacudió a la industria automotriz: amenazó a popular compañía y habló de Alemania y México
El candidato presidencial de Estados Unidos no entregó mayores detalles de su propuesta y dejó en suspenso a la industria automotriz.
El candidato republicano a la Casa Blanca, el expresidente Donald Trump, reveló este martes una de sus polémicas propuestas con la que buscaría reactivar la industria automotriz en Estados Unidos.
Según dijo Trump, quiere evitar que las operaciones de producción sean trasladadas a otros países, como México, y que sean esas naciones las que se queden con los puestos de trabajo generados por empresas estadounidenses.
Para evitarlo, explicó el expresidente de EE. UU., buscará imponer aranceles significativos para impulsar la manufactura automotriz de forma local, pese a las advertencias de los consumidores de ese país sobre el mayor costo final que tendrían los vehículos producidos allí y a la falta de información precisa sobre esta iniciativa.
“Quiero que las compañías automotrices alemanas se vuelvan compañías automotrices estadounidenses. Quiero que construyan sus plantas aquí”, dijo Trump durante un discurso en Savannah, Georgia.
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Trump añadió que, de ser elegido, colocaría un arancel del 100 % sobre cada automóvil importado desde México y que la única manera de evitar ese gravamen sería que la automotriz fabrique los vehículos en territorio estadounidense.
“Pondremos un arancel del 100 % a cada auto que entre por la frontera con México. La única manera de que [los fabricantes] se libren de ese impuesto será construir una planta aquí en Estados Unidos”, sentenció el candidato republicano.
De materializarse, sus ideas podrían causar una gran agitación en la industria automotriz estadounidense. Actualmente, muchas automotrices fabrican vehículos más pequeños y de menores precios en México –facilitado por un acuerdo comercial que Trump negoció durante su mandato– o en otros países debido a que sus márgenes de ganancias son pequeños. El menor costo de mano de obra ayuda a las compañías a tener ganancias de esos vehículos.
Las automotrices alemanas y de otros países ya tienen extensas operaciones de fabricación en Estados Unidos, y hoy en día muchas fabrican más vehículos de los que venden en el país. BMW, por ejemplo, tiene una planta de más de 700.000 metros cuadrados en Carolina del Sur que da empleo a 11.000 personas y fabrica más de 1.500 camionetas SUV al día para Estados Unidos y 120 mercados de exportación. Mercedes y Volkswagen también tienen grandes fábricas en el territorio.
Si las automotrices alemanas aumentan la producción en Estados Unidos, probablemente tendrían que tomarla de Alemania, que entonces operaría por debajo de su capacidad y sería menos eficiente, dijo Sam Abuelsamid, principal analista de investigación de Guidehouse Insights. “No tiene sentido”, señaló.
Trump amenazó a la fabricante John Deere
El expresidente de Estados Unidos amenazó al gigante de maquinaria agrícola John Deere con aprobar fuertes aranceles a la importación de sus productos si decide trasladar parte de su producción a México.
“Si John Deere hace lo que ha dicho, vamos a poner un arancel del 200 % a todo lo que quieran vender en Estados Unidos”, aseguró Trump citando varios informes internos de la compañía en los que contemplan la deslocalización de sus fábricas.
John Deere advirtió a principios de año de que iba a despedir a 503 trabajadores de su planta de Illinois y otros 310 de la fábrica estadounidense de Iowa para mantener la eficiencia operativa del grupo en un contexto de aumento de los costes y la disminución de la demanda. Así, anunció la adquisición de varios terrenos en México para trasladar parte de la producción actual que lleva a cabo en suelo estadounidense.
En respuesta al republicano, John Deere dijo, a través de un comunicado, que está comprometida con la fabricación en Estados Unidos tras poner en valor una inversión de más de 2.000 millones de dólares plantas en el país desde 2019.
Durante su intervención en un foro en Pensilvania, Trump acusó también a China de incumplir un acuerdo para comprar 50.000 millones de dólares en exportaciones agrícolas estadounidenses y prometió plantear el asunto al presidente chino, Xi Jinping, si el republicano vuelve al Despacho Oval de la Casa Blanca.