Policías hicieron posar con la torta a joven detenida por realizar una fiesta en pandemia

En muchos países del mundo las autoridades gubernamentales, en apoyo al sistema de salud, han adoptado medidas restrictivas para evitar que la pandemia generada por el coronavirus siga expandiéndose y elevando la cifra de contagios y muertes. De acuerdo con las más recientes cifras, ya se reportan cerca de 95 millones de casos confirmados en el mundo y más de 2 millones de fallecidos a causa de esta enfermedad.

Perú, uno de los países suramericanos que también presenta altas cifras de contagio, con más de un millón de casos confirmados y 38.770 muertos, impartió medidas de toque de queda y la orden de prohibición total de celebraciones o reuniones que impliquen la reunión de un número importante de personas, dado que las aglomeraciones son un foco de propagación del virus.

Pese a esto, se han detectado algunos casos donde la ciudadanía hace caso omiso y continúa llevando a cabo fiestas y reuniones sin importar que sus vidas corran peligro.

Fue el caso de una joven peruana de 22 años identificada como Nicole Medina Sánchez, quien celebró su cumpleaños acompañada de muchos amigos, irrespetando así las medidas impartidas por las autoridades de ese país para evitar el contagio y la propagación de la covid-19. La joven fue retenida por las autoridades cuando descubrieron la reunión clandestina.

En el sitio de la celebración, que tuvo lugar en Huarmey, una ciudad portuaria del centro-noroeste del Perú ubicada en la región Ancash, las autoridades encontraron una gran cantidad de personas, parte de ellas sin el tapabocas, con varias botellas de licor.

Sin embargo, lo insólito del caso no solo se da por por el incumplimiento de las reglas, sino por la actuación de la Policía. En un acto fuera del contexto judicial, los oficiales obligaron a la joven a posar con su torta de cumpleaños en la Comisaría y luego divulgaron fotografías a través de las redes sociales. El hecho tiene consternado al país porque muchos consideran que el acto no representa los castigos que las personas que incumplen las medidas deben recibir y que, por el contrario, es una situación que busca la humillación de la joven.

“Esa foto me la toma el mismo alférez Otoya, él mismo quería que sonriera y me obligó a bajarme el tapabocas. Yo le respondía que no, [pero] él me obliga en todo momento”, indicó la joven al medio peruano Cuarto Poder.

Además de esto, Medina señaló que dentro del establecimiento penitenciario fue acosada por varios miembros policiales que le pidieron su número y se burlaron de ella. “Nunca me pidieron disculpas. Es más, recibí acoso por parte de (...) varios policías [que] insistían en pedirme mi número [de teléfono]. Yo sé que cometí una equivocación [por] hacer un cumpleaños en plena pandemia, pero la humillación que han hecho conmigo es bien grande”, dijo la joven.

El hecho fue calificado por la familia y allegados a Medina como un abuso de poder y manifestaron que establecerán una denuncia en contra de quienes tomaron la fotografía.

Además, la Defensoría del Pueblo de Perú rechazó el acto, enfatizando en que si bien es cierto que la joven debe responder por la infracción de acuerdo con lo que determina la ley, nunca tuvo por qué ser expuesta de esta manera. Por esa razón, la entidad solicitó que intervenga la Inspectoría General de la Policía Nacional del Perú para que investigue cómo se dieron los hechos.

“De ninguna manera se puede atentar contra la dignidad de la persona. La joven tendrá que enfrentar lo que corresponde por la infracción, pero en ningún protocolo se acepta el accionar que tuvieron contra ella”, sostuvo Eliana Revollar, defensora adjunta de los Derechos de la Mujer.