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Por amenazas globales, Reino Unido aumentará en un 40 % su arsenal nuclear
“Dado que las circunstancias y las amenazas cambian con el tiempo, necesitamos mantener un nivel mínimo y creíble de disuasión”, advirtió el gobierno británico.
Nuevas amenazas globales contra la seguridad interna de Reino Unido llevaron al gobierno de Boris Johnson a tomar una decisión sobre su arsenal nuclear.
El gobierno británico anunció este martes que ampliará su arsenal de armas nucleares por primera vez desde la caída de la Unión Soviética en 1991, según su primera revisión estratégica posbrexit sobre seguridad, defensa y política exterior.
El país había estado reduciendo su arsenal de armas nucleares y en 2010 el Gobierno estableció un límite de 180 ojivas para mediados de 2020. Se elevará el techo máximo de su arsenal de ojivas nucleares de 180 a 260, lo que supone un aumento de casi 45 %, según la revisión que presentará el primer ministro conservador Boris Johnson ante el parlamento.
“Dado que las circunstancias y las amenazas cambian con el tiempo, necesitamos mantener un nivel mínimo y creíble de disuasión”, justificó el ministro de Relaciones Exteriores, Dominic Raab, en declaraciones a la radio BBC.
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“Esta es la garantía última, la póliza de seguros última contra las peores amenazas de los Estados hostiles”, añadió.
Un informe de ese gobierno advierte así de la “posibilidad realista” de que un grupo terrorista “logre lanzar un ataque CBRN [químico, biológico, radiológico o nuclear] de aquí a 2030” pero también de los retos que representan respectivamente Rusia y China.
La decisión se basa en una revisión de seguridad y defensa que concluyó que el país enfrenta riesgos por parte de otras naciones con capacidad nuclear, además por el terrorismo nuclear, por lo que se consideró necesaria la disuasión para garantizar su seguridad y la de sus aliados.
Desde el Gobierno británico afirman que “algunos Estados ahora están aumentando y diversificando significativamente” sus reservas de armas nucleares.
“El aumento de la competencia global, los desafíos al orden internacional y la proliferación de tecnologías potencialmente disruptivas representan una amenaza para la estabilidad estratégica”, agregaron.
Reino Unido también confirmó los planes de reemplazar sus antiguas ojivas nucleares por otras nuevas que puedan ser operadas durante la vida útil de cuatro nuevos submarinos que se están construyendo y que entrarán en servicio en 2030.
La noticia de un aumento del arsenal nuclear indignó a la ICAN (Campaña Internacional para la Abolición de Armas Nucleares), para quien “viola los compromisos que [Londres] ha adoptado en el marco del tratado de no proliferación nuclear”.
“La decisión del Reino Unido de aumentar su reservas de armas de destrucción masiva en plena pandemia es irresponsable, peligrosa y viola el derecho internacional”, denunció Beatrice Fihn, directora de esta ONG.
Preocupación por Corea
De otra parte, el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) expresó recientemente su preocupación por la actividad nuclear en Corea del Norte tras señalar hay evidencia de que el régimen ha continuado la construcción de un reactor experimental de agua ligera en su principal complejo nuclear de Yongbyon, incluidas las pruebas de la infraestructura para el enfriamiento del agua en finales de 2020.
El director general del organismo, Rafael Grossi aseguró que recientemente se han detectado señales de actividad en algunas instalaciones nucleares de Corea del Norte y expresó una “seria preocupación” por las continuas actividades del régimen de Kim Jong-un.
El funcionario añadió que si bien no había señales de producción de uranio enriquecido en la instalación de enriquecimiento por centrifugación en Yongbyon, existen indicios de actividad en curso en otra instalación en Kangson, en las afueras de Pyongyang.
Desde hace mucho tiempo se sospecha que el sitio de Kangson es la instalación clandestina del régimen para el enriquecimiento de uranio o combustible para bombas nucleares, señaló el periódico The Korea Herald.
Sin embargo, 38 North, un sitio web de monitoreo de Corea del Norte con sede en Estados Unidos, informó en diciembre pasado que Kangson podría no ser una planta de enriquecimiento de uranio, sino que se dedica a producir componentes relacionados para enriquecer uranio.
Grossi dijo que en el complejo de Yongbyon, no había señales de operaciones en el reactor nuclear de 5 megavatios, la principal fuente de plutonio apto para armas del país, ni de producción de uranio enriquecido en la instalación de enriquecimiento por centrifugación reportada allí. Pero hubo indicios de operar la planta que sirve al laboratorio radioquímico.
El director general del OIEA enfatizó que las actividades nucleares de Corea del Norte siguen siendo un “motivo de serie preocupación”.
“La continuación del programa nuclear de la RPDC (República Popular Democrática de Corea) es una clara violación de la resolución pertinente del Consejo de Seguridad de la ONU y es profundamente lamentable”, señaló.
Con información AFP